Tom Zoyer
Enviado por johanitaprincesa • 5 de Noviembre de 2013 • 6.605 Palabras (27 Páginas) • 266 Visitas
Capítulo I
Como tantas veces, tía Polly buscaba a Tom. Después de buscarlo por toda la casa, de repente Tom apareció y en cuanto tuvo la oportunidad, se volvió a escapar e hizo novillos aquel día como tantos otros los había hecho.
Mientras que cenaban, tía Polly, comenzó a hacerle preguntas a Tom para intentar descubrir que había vuelto a hacer novillos y había ido a nadar. Sin embargo, no lo hubiera conseguido si Sídney, el primo de Tom, no le hubiese dicho a su madre que ella había cosido el cuello con hilo blanco, mientras que el que llevaba ahora, era negro. Así que tía Polly volvió a castigar a Tom a trabajar el sábado. Cuando Sid dijo eso, Tom salió corriendo y se fue a dar un paseo. Por el camino se encontró con un chico nuevo que, aunque era viernes, iba vestido muy elegante. Empezaron a meterse el uno con el otro y acabaron peleándose. Tom le ganó al chico y cuando éste ya estaba yéndose a su casa, le tiró una piedra a Tom y le dio entre los hombros. Tom comenzó a correr detrás del forastero hasta llegar a su casa y allí se quedó fuera en la valla hasta que la madre del muchacho le dijo que se fuera. Al llegar a casa, tía Polly lo pilló entrando por la ventana y, al ver cómo estaban sus ropas, decidió castigarle definitivamente el sábado.
Capítulo II
El sábado hacía un día estupendo. Tom estaba castigado y tenía que blanquear la valla. Mientras que Tom estaba sentado, completamente desilusionado, frente a la verja, pasó por allí Jim, que iba a la bomba a por agua. Tom siempre había odiado ese trabajo, pero ahora le parecía el mejor trabajo del mundo. Preguntó a Jim si él quería blanquear un poco, mientras que Tom iba a coger agua, pero éste ya había recibido órdenes de tía Polly para que no dejara a Tom ir a por agua, sino que fuera él mismo. Tom intentó negociar con Jim, éste finalmente aceptó, pero tía Polly los pilló, así que, Jim fue a por agua y Tom se puso a blanquear.
Cuando ya llevaba un rato blanqueando, le vino la inspiración: haría como si se lo estuviera muy bien, así, los demás, también querrían blanquear, además le pagarían por ello y él se quitaría el trabajo de encima. Por muy improbable que suene esto...funcionó.
Capítulo III
Cuando Tom acabó su tarea fue a ver a tía Polly, que estaba duermiendo en un sillón. Le dijo que ya había acabado con todo el trabajo. Ella no quiso creerle y fue a comprobarlo. Cuando vio que toda la valla estaba prefectamente pintada, le entró tal alegría, que le regaló un surtido de manzanas. De repente Tom vio a Sid, y comenzó a tirarle barro. Después de vengarse de Sid por el detalle del hilo negro, saltó la valla y salió corriendo.
Esta tarde se disputó una batalla entre dos bandos. Uno de los capitanes era Tom y el otro, su mejor amigo, Joe Harper. El ejército de Tom ganó la disputa.
A la vuelta a casa. Tom pasó por delante de la casa de Jeff Thatcher. En el jardín había una una niña guapísima y Amy Lawrence (la que entonces era su novia), desapareció de la cabeza de Tom de un momento a otro. Empezó a hacer tonterías, pero la niña no le hacía ni el menor caso. De alguna manera consiguió una flor de aquella chica. La muchacha acabó entrando en la casa y Tom se fue a la suya.
Mientras que cenaban, Tom estaba muy alegre. Intentó robar azúcar, pero su tía siempre lo pillaba. Mientras que tía Polly salió un momento, Sid cogió un terrón de azúcar, se le cayó el azucarero y se rompió. Cuando tía Polly vio esto, comenzó a azotarle a Tom, pero este le dijo que había sido Sid. Mientras que tía Polly se hacía la dura y no quería pedirle perdón a Tom por haberle pegado sin motivos, Tom se imaginó cómo lloraría su tía si él muriera.
Cuando llegó su prima, Tom se fue a dar un paseo para estar solo. A la vuelta pasó por delante de la casa de Jeff Thatcher, entró en el jardín, se tumbó debajo de una ventana, sacó la flor y se la puso encima, y se imaginó cómo reccionaría su amada si lo viera a la mañana siguiente allí muerto. De repente, alguien echó agua por la ventana y empapó a Tom. Él regresó a casa y, sin rezar, se durmió.
Capítulo IV
A la mañana siguiente, Tom, Sid y Mary, estaban aprendiéndose sus versículos para ir a la escuela domonical. A Tom no se le quedaba ni un versículo, y la verdad es que tampoco hacía un esfuerzo demasiado grande para aprenderlos. Después de estudiar un rato, se lavó, se vistió y se fueron a la iglesia. Una vez allí, Tom comenzó a comprar vales amarillos, rojos y azules (entregaban un vale azul por dos versículos aprendidos; diez vales azules podían cambiarse por uno rojo, y diez rojos por uno amarillo. Por un vale amarillo regalaban una biblia).
Mientras que el inspector estaba hablando, de repente se abrió la puerta de la iglesia y entró Jeff Thatcher con su hermano y la esposa y la hija de éste. La hija era la chica que Tom había visto el día anterior en el jardín de la casa de Jeff Thatcher y, sin duda, el juez Thatcher era una persona muy importante.
Lo único que deseaba el inspector ahora era poder regalar una biblia, pero nadie tenía suficientes vales. En este momento, Tom fue hacia el inspector y le mostró nueve vales rojos y diez azules. ¡Ésta fue la salvación para el inspector! Con mucho orgullo le entregó la biblia a Tom. El juez le preguntó que cómo se llamaba y decidió hacerle alguna pregunta sobre los versículos. La pregunta era muy sencilla: "¿Cuáles eran los nombres de los dos primeros discípulos?" A esto, Tom contestó: "David y Goliat".
Capítulo V
A las diez en punto tocaron las campanas de la vieja iglesia y comenzaron a reunirse allí la gente. Tom, Sid y Mary se sentaron al lado de tía Polly y a Tom lo obligaron a sentarse lo más alejado posible de la ventana para evitar la tentación de distraerse mirando el paisaje.
El cura comenzó con el sermón y Tom no se enteraba de nada. De repente vio una mosca en el respaldo del banco que se encontraba delante suya. Deseaba atraparla, pero no se atrevía mientras duraba el rezo. En cuanto el cura pronució la palabra "amén" Tom hizo prisionera a la mosca, pero tía Polly lo obligó a soltarla. A continuación sacó de una caja un escarabajo "pellizquero" y empezó a jugar con él. Se le cayó al suelo y no se atrevía a recogerlo, debido a que el cura ya había seguido con el rezo. Así que, un perro comenzó a jugar con el escarabajo y mucha genta prestaban más atención al perro que al sermón. El escarabajo estaba tumbado bocarriba en el suelo y el perro intentaba atacarlo. No lo consiguió, así que, empezó a jugar con una mosca, después con una hormiga, y...ya no se acordaba del escarabajo.
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