Trabajo "El Hombre Light"

Muchos autores a lo largo y ancho del mundo literario han hecho tema de sus obras las características más descorazonadas del ser humano, e incluso algunos se han atrevido a proyectar un modelo de sociedad basado en tales cualidades colectivas que son simplemente desilusionantes y nos hacen imaginar el peor escenario posible. A día de hoy podría decirse que aquellos modelos presentados hace décadas hicieron las veces de vaticinio para la realidad que estamos experimentando, porque, si bien el presente no los representa a cabalidad, la esencia de un mundo frívolo, egoísta y superficial está más que viva,

Es el médico Enrique Rojas quien hace un exhaustivo diagnóstico del actual entorno social que nos envuelve, y que, en relación a lo anterior mencionado no dista en absoluto de estos desesperanzadores modelos de antaño. El "Hombre Light" es el termino por el cual este autor define a la persona que en palabras simples tiene ideales superficiales y materialistas, carentes de amor, trabajo y cultura. A lo largo de este ensayo segmentado en capítulos; cada uno respectivamente de la mano con los diferentes ámbitos de la vida, nos cuestionamos la indiferencia y el ensimismamiento individual latente y evidente en la sociedad.

Una cualidad fundamental de esta persona "light" es que, todo le interesa a nivel superficial, pues cuenta con buenos almacenes de información, pero, no hace síntesis de ella por lo que no tiene idea de para qué la necesita, está entregado al pragmatismo y a los tópicos de los cuales construye sus temas de conversación, lo que significa una pobreza total de contenidos. "Temas relacionados con la literatura o la cultura son muy raros y si logran persistir el hombre light tiende a tomar parte activa en ese dialogo, se siente con tal derecho al tener mucho dinero o bastante poder". Se mueve por el hilo de la moda, se socializa la inmadurez y el interés por los temas triviales. "En la relación sexual sin amor auténtico el otro es un objeto de placer. No se busca el bien del otro, sino el goce con él. El que únicamente persigue el sexo no necesita a otra persona, sólo desea sacar provecho de ella". Su vida sexual está ligada totalmente a la satisfacción propia y no a la entrega amorosa y sincera hacia él otro. La televisión es el alimento intelectual, un mundo de información sensacionalista y escandalosa que deja a la deriva al "hombre light" y no lo invita a la deconstrucción. En conclusión, una descripción muy acertada del perfil de un ser humano que se mueve únicamente a través de la rutina y que fuera de ella es incapaz de tomar la iniciativa para enriquecer el espíritu y la cultura.

El "hombre light" no se aferra a nada, carece completamente de creencias firmes y principios fundamentales, su moral y ética están configuradas según su conveniencia, una actitud totalmente estética. "Cada uno interpreta la realidad de forma particular y la acomoda a sus planes y preferencias. Lo que hace el Hombre Light al tener una verdad indefensa es entregarse a la moda". A través de esta característica el "hombre light" se evade a sí mismo sin ser consciente de ello. Busca conseguir el placer a toda costa incluso si tiene que transgredir su frágil coherencia, es decir, para el "hombre light" el placer es el sinónimo máximo de felicidad, el objetivo no es saciar su más profunda sed sino vivir sin inquietudes personales e indiferente a las grandes interrogantes de la existencia como la muerte y la injusticia, el único fin es el bienestar propio ante el entorno tan ambiguo que se presenta. "Según el escepticismo si existe verdad absoluta pero la razón humana es incapaz de alcanzarla debido al relativismo, escepticismo y nihilismo emerge un hombre pesimista, indiferente a la verdad por comodidad, por no profundizar en cosas sustanciales. El consenso es el último juez, lo que dice la mayoría es verdad.". Finalmente, la superficialidad latente en el "hombre light" nos lleva a la interrogante de si es o no en realidad sano el conceso de una sociedad centrada en el placer que busca la satisfacción a toda costa, un escenario donde se idolatra al ego y la solidaridad ya no existe.

El "hombre light" posee un gran vacío teórico y espiritual, que lo hace incapaz de plantear la vida desde la perspectiva correcta ya que su centro está en el hedonismo y el materialismo, es decir, en la apariencia de. "La información que nos llega de aquí y de allá no es formativa, no edifica a un hombre mejor, más rico interiormente, al contrario, gesta un individuo frío, desconcertado, incapaz de hacer síntesis de todo lo que le llega". Los medios de comunicación construyen modelos de vida que el "hombre light" toma erróneamente como referencia, al fin y al cabo, lo llevan a una inmensa frustración, ya que se promueve el consumismo y el poder como sinónimo de estatus. Fines innecesarios e irreales que no satisfacen completamente al corazón en absoluto, una vez más se prefiere lo material por sobre lo espiritual. "Los jóvenes empiezan a drogarse por está de moda y se lleva. Satisfacer su sed fáustica de aventuras, su necesidad de nuevas experiencias, el deseo de verlo todo. Hay un deseo de escapar de uno mismo de vez en cuando, repudiar todo lo que significa esfuerzo y responsabilidad". Una conducta en particular que deja en descubierto este gran vacío es el uso de las drogas, un paraíso artificial transitorio que se consumen con el deseo de evadir las responsabilidades personales y los desafíos de la vida, la droga representa otro medio de llegar a la satisfacción inmediata, que, por lo que hemos mencionado es el principal interés del "hombre light". En suma, queda claro que el "hombre light" es capaz de disponer de todas las formas posibles para saciar su deseo de bienestar personal, lo que demuestra su poca coherencia y vacío.

"En el cansancio de la vida el sentimiento interior es de desilusión. Todo invade a este sujeto, la indiferencia y la

...