Trabajo práctico n°3: “La carta de Papá Noel”

Trabajo práctico n°3: “La carta de Papá Noel”

• Escribir la carta de Papá Noel ante su decisión fatal.

     No puedo más, cuelgo el traje de Noel. Pero no voy a ser desconsiderado con el pobre que venga después de mi y voy a explicar porqué lo hago.  Para mis parientes nada, seguramente festejarán.

     Esto de ser el gordito vestido de rojo, de rojo!! Super pasado de moda, y con ese rebordete blanco horrible que simula ser…ser qué? Nieve? Por favor! Para lo único que sirve es para que los muchachitos me peguen caramelos y mocos! Por qué no un traje como el de un príncipe, un pirata o una barba azul?…esos tienen toda la onda. Aunque pensándolo bien, estoy un poco excedido de peso como para vestirme de príncipe.  

     Más allá de eso, lo que más me molesta es el laburo de tooodo el año, juguete tras juguete, y  ya no se pide un camioncito de madera, un trencito a pila o una muñeca de tela; noo, los pibes quieren una compu, un mp3, un cuatriciclo….che pibe, y Papá Noel es millonario no?? Ojalá, pero seguramente no sería Papá Noel.

     Para sumar eventualidades, hay que decir que con los colegas uno no puede contar; los enanos, una porquería, que si uno es malhumorado, que si el otro es haragán, alguno que no le gusta recibir órdenes y dos o tres que ayudan pero que piden algo a cambio, como todo enano que se pasa de listo. Las hadas, LAS HADAS! Que a todo le quieren echar estrellita, brillito, colorcito, pero que hinchas! Y las brujas, que todo lo bueno que uno puede llegar a hacer, no sin mucho esfuerzo, vienen a afearlo sin razón alguna, quien sabe por qué.  También aquellos que en vez de venir a “ayudar”, aparecen a último momento con pretensiones: el lobo que quiere un traje de cordero más suave y no de material sintético (y todavía cree que yo voy a matar un cordero para él…iluso); el Ratón Perez exige que deje pocas golosinas porque ya está cansado de los dientes picados y muelas cariadas; y si sigo, termino obligado a escribir un libro de quejas y no tengo ganas.

     Me cansé, me cansé de todo. Lo único positivo de mi arduo trabajo era la sonrisa de los chicos, pero con eso no como, ni viajo, ni vivo, así que mejor ya ni vivir. Me las tomó, me voy a lugar donde no exista la palabra trabajar y donde se la pase bien, muy bien. Me voy a vivir con mi primo el Barba, primo lejano, pero… dicen que allá arriba se la pasa bomba…pero la canción…“ ♪♫Porque en el cielo no hay, vino y cerveza, no hay milanesa, no hay pizza y café ♪♫…”

¿Será cierto? No tengo ganas de pensar.

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