Tundra

Tundra.

No se me apetece nada, solo la lógica es la que me alimenta, hoy le llame la atención a un psicólogo de una institución privada ajena, mas bien este era un charlatán, que parece mas bien un mecánico que da largas y no soluciones; lastimando el profesionalismo de los demás con malas practicas, todavía el muy tarado trata de amortiguar su estupidez con su encanto ridículo e infalible.

Hoy en la mañana no dejaba de escuchar el nuevo disco de Pink Floyd, durante el recorrido hacia mi trabajo abordo de una ruta urbana; la doctora que trabaja en el centro de a lado de mi trabajo no dejaba de mirarme, tratando de distraerme con algo, solo queria tener una buena platica con ella, no se por que me miraba así. Durante el día de trabajo con los niños, una maestra se ponía a cantar siempre cuando pasa por mi lugar de trabajo, es un día extraño lleno de raros aconteceres.

Salgo de trabajar con júbilo, me fumo un cigarro afuera de un negocio de comidas en este rotundo municipio, puedo sentir mi estres desplomarse en varios sentidos, pero hoy no puedo darme el lujo de hacerme la victima de mi propio crimen, no puedo dejar de ver el cielo gris y frio sobre mi, realmente me pone de tan buen humor este hermoso clima, ver toda esa gente que busca algo caliente para poder remediar algo tan placentero como el frio. En mis demonios archivados dentro de mi cabeza; recordé como mataron torturando a un pobre vato hace años, a este lo encueraron y le mojaron con un frio bajo cero, creo que es una de las muertes mas culeras que he visto en mi puta vida.

La tarde es tan buena y veo como la gente admira un partido de futbol, las cosas en el país no están bien, aunque mis homólogos no creen que sea así, creo que en el callar otorga, así de simple, así de correcto, pero todo esto no se compara con lo aburrido que es estar sentado viendo resultados de deportes aburridos, esto con el fin de tener control de las apuestas con esta gente desagradable con la que me junto.

Mientras estoy atento a las pantallas me percato de los mensajes de Facebook y de la información que el gitano(el hacker); tiene para mi, te sorprendes, en serio te sorprenderás de las sorpresas al ver lo que encuentras, pero bueno, enciendo un cigarro y me paro de la mesa para salir del restaurante.

El frio es bienvenido acomodo bien mi abrigo marca Calvino Klein, hagamos de una tundra esta experiencia, dejame estirar la mano para mandarme a mi mismo, a un abismo, a un declive hacia arriba, tengo ganas de verla, a ella, hoy mismo, siempre es lo mismo con ella. Al caminar puedo ver que la tarde puede galanear las fachadas de la ciudad, si se esas casas abandonadas. Esos corazones abandonados, pero primero voy al ristorante a tragarme unas dos albóndigas con salsa napolitana mezclado de una buena coca cola.

Al salir ya es de noche, sigo viendo a la gente tratando de aguantar el frio que no es nada para mi, solo un disfrute, mis genes me lo premian, me siento muy bien con mi cigarro entre mis dos dedos. Al llegar veo su casa amarilla donde vive ella, con su puerta color menta, como niño con regalo de cumpleaños toco la puerta, inmediatamente el sonido hueco la provoca para gritar una pregunta ―¿quien es?―.

―Soy yo Bogarth.

―Me iba bañar, ve y siéntate en la sala, tengo cerveza en el refrigerador ve por una y esperarme... ok...

Su sonrisa delata la mia. Su bata de baño color azul y su piel blanca combinan muy bien, su amabilidad destruye un poco lo poco que existe de maldad en mi, conecto mi iPhone al cargador ya que he estado todo el día afuera, asi que trato de no hacer caso a los mensajes

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