UNIVERSIDAD DE LA COSTA CUC DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES MAESTRÍA EN EDUCACIÓN LA AUTONOMÍA ESCOLAR

UNIVERSIDAD DE LA COSTA CUC

DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

LA AUTONOMÍA ESCOLAR

Por Yair Torregroza Mendoza

La disciplina es uno de los pilares más importantes en el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje y está ligada fuertemente a la autonomía escolar como eje fundamental del proceso de calidad educativa, junto con el ambiente de trabajo y las estrategias utilizadas para desarrollar habilidades cognitivas, procedimentales interpersonales e intrapersonales.

Reflexionando sobre los aportes de varios autores en torno a la educación, con el objetivo de crear espacios necesarios para que los propios educandos se formen como personas autónomas, didácticas, creativas y emprendedoras, con capacidad crítica que le permitan desarrollar la toma de decisiones acordes al contexto en donde se desenvuelvan; se invita a los educadores a transformar su práctica docente a formar para ala autonomía, generar estrategias que permitan motivar a sus estudiantes a estudiar, no para la nota del periodo, ni para ocupar las primeros puestos, sino para la vida, que sean capaces de resolver situaciones y desarrollen habilidades para la interacción, la comprensión y el ser competentes en el entorno social donde se desarrolle.

Por mi experiencia como docente me he dado cuenta que se deben crear planes y programas que tengan como objetivo   lograr la  autonomía de los estudiantes en diferentes ámbitos: en el cuidado personal, en el deseo de aprender, en la capacidad de escoger actividades a desarrollar, de formar equipos para resolver situaciones problémicas se convierta en un reto, que actúen por decisión propia, pero asumiendo y respetando normas preestablecidas que lo conlleven a la praxis de una mejor convivencia.

Nuestro quehacer pedagógico se debe fundamentar en buscar el logro educativo de la autonomía efectiva del estudiante en la construcción de sus conocimientos y de su identidad personal, plantean que los educadores accedan a facilitar el desarrollo natural del estudiante en un ambiente auténtico de libertad por el que haga por sí mismo todo aquello que tiene que ver con su persona. Las pautas culturales y la idiosincrasia del contexto en que estamos casi siempre retrasan estos procesos de independencia, ya que con frecuencia se subestima lo que los estudiantes son capaces de hacer o se les imponen ritmos de vida que dificultan el respeto a su tiempo real para adquirir habilidades y competencias.

Este proceso de autonomía como todo proceso educativo debe iniciar en el hogar, y lo truncamos con el solo hecho de  no dejar al niño escoger solo su ropa, vestirse y peinarse, todo por que tarda demasiado tiempo y siempre vivimos de prisa, sobre todo si hay que llegar puntuales a una cita, es por eso que no debemos reprimir y mucho menos ignorar las iniciativas que tienen los estudiantes, por el contrario motivarlas y potencializarlas.

De allí que es misión del docente impulsar la autonomía estudiantil y de esta manera garantizar con ello el desarrollo y avance de una educación de calidad acorde con el contexto histórico que le toca vivir.

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