Un Ensayo sobre “Seguridad – Inseguridad. Percepciones y delitos concretos”.

Ensayo sobre “Seguridad – Inseguridad. Percepciones y delitos concretos”.

La violencia tiene dos dimensiones claramente diferenciadas e interrelacionadas: la inseguridad que es la dimensión que hace referencia a los hechos concretos de violencia objetiva producidos o, lo que es lo mismo, la falta de seguridad. Y la percepción de inseguridad que hace relación a la sensación de temor y que tiene que ver con el ámbito subjetivo de la construcción social del miedo generado por la violencia directa o indirecta.

La llamada "sensación de inseguridad" se presenta con el declive del Estado de Bienestar, en un escenario de situaciones de violencia frágiles inserciones laborales, y falta de perspectivas de integración hacia el futuro. En este contexto, en Argentina, se duplicó el porcentaje de personas que teme ser víctima del delito, mientras que la tasa de violencia, luego de experimentar un aumento, se mantiene constante.

Si analizamos la inseguridad desde las 2 cuestiones que más preocupan a la opinión pública que son los homicidios y los robos violentos estamos en dos situaciones distintas.

En homicidios si bien hay diferencias por ciudades, regionales, etc., hay algunas ciudades más pequeñas.Al haber menos población, los homicidios se calculan por el número de la población, el homicidio tiene un impacto mayor sobre la taza mayor de violencia. Las ciudades argentinas están en una situación de una inseguridad comparada internacionalmente por encima de los promedios Europeos (el doble).

En robos, “las tazas son altas, 3 de cada 10 personas en un año sufrieron un robo o hurto. La percepción de la inseguridad, desde algún punto de vista, está ligada al constante escucha de casos reales que nos rodean”

Existe el dato férreo que marca que en la Argentina hubo un aumento real de las tasas de delitos desde 1991, que tiende a estabilizarse a partir del año 2002. Pero, como se sabe, la sensación de inseguridad evoluciona con una autonomía relativa respecto de los datos objetivos, y las encuestas más recientes muestran que esta categoría sigue en alza.Las causas son múltiples y variadas, pero desde la democracia hasta el ’95 hubo un aumento contaste del delito, en los año 2001 y 2002 hubo picos de delitos debido a las crisis, en esos lapsos los delitos contra la propiedad aumentaron un 200%. Este porcentaje baja con la mejora económica del 2003 al 2008, nunca bajo a los niveles que había antes de la crisis de mediados de los ’90.

La percepción de la inseguridad está relacionada con la degradación de la situación social, esto quiere decir que al aumentar la desigualdad aumenta también el delito. A cada clase, a cada edad, a cada sexo les corresponde un tipo de delito particular, cuando la mirada de la preocupación publica esta puesta sobre el pequeño delito urbano, que tiene de algún modo la estrategia de supervivencia, ahí las presencias de los sectores más bajos es más alta. Esto tiene que ver con la división por clases, por edades, etc., por el tipo de delito.

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