Una Invitacion A Vivir

Nosotros, somos los únicos responsables de lo que nos pasa los edificadores de nuestro destino y los arquitectos de nuestra felicidad.

No desear librarnos de todos los peligros, si no valentía para enfrentarnos a ellos.

No pedir que se nos apague el dolor, si no coraje para dominarlo y fuerzas en sí mismo ahí se encuentra nuestro potencial.

No implorar con temor ansioso ser salvado, si no esperanza para ir logrando nuestra propia libertad y poder cambiar nuestro estilo de vida sin imitar a nadie solo siendo nosotros mismos.

Debemos dejar de soñar con vanas ilusiones y vivir de forma realista. No sueño, pues toco y creo lo que he sido y lo que soy.

Nunca culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque tú, fundamentalmente tú, has hecho tu vida. Acepta la responsabilidad de edificar tu futuro y reconocer tus fracasos solo como el paso para empezar a corregirte.

Nunca te quejes de tu ambiente o de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer.

Las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón. Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para triunfar.

No te quejes por tu pobreza, tu salud o tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra forma son el resultado de tus actos pasados y la prueba que has de ganar hoy.

No te amargues con tus fracasos ni se los cargues a otros, acéptate o siempre estarás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y ninguno es tan terrible como para claudicar.

Empieza ahora mismo, la causa de tu presente es tu pasado, así como la causa de tu futuro es tu presente. Aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces; imita a los valientes, a los energéticos, a los vencedores, a quienes no se rinden a situaciones difíciles a quienes vencerán a pesar de todo. Piensa menos en tus problemas sin aliento morirán.

Levántate, mira el mañana y llena de luz y de fuerza, respira el aire del amanecer. Eres parte de la fuerza de la vida, decídete y triunfaras.

Si la naturaleza nos permitiese progresar por nuestras vidas sin obstáculos, nos convertiríamos en inválidos, no podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido.

“SI CREES QUE ESTAS VENCIDO, VENCIDO ESTAS; SI CREES QUE YA HAS GANADO Y NO ESTAS SEGURO, HABRAS PERDIDO; SE SI CREES QUE YA GANASTE Y CONFIAS EN TI, TEN POR SEGURO QUE ERES UN GANADOR”

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