Una Pantalla Apatica

En el siguiente artículo se expondrá una visión de la influencia negativa de la tecnología en la actualidad, como apoyo se trataran temas extraídos de diversas fuentes de libros así como una serie Británica con el fin de analizar y profundizar diferentes puntos de vista.

Vivimos en un “mundo nuevo”, un contexto social distinto al de cualquier otra época, somos el futuro de las generaciones pasadas, somos el resultado de todos los esfuerzos -, la pregunta es, ¿Somos el futuro que ellos esperaban?

Son tiempos complicados los que vivimos actualmente, la influencia de los medios de comunicación en nuestra sociedad están más vigentes que nunca. En especial la influencia negativa que crean éstos, en nuestros los jóvenes y la niñez, principalmente.

Dia a dia nos asfixian con toneladas de basura buscando un aumento en la audiencia a través de provocaciones directas a las pasiones, instintos y sentimientos de nosotros, los espectadores. Nuestros sueños de una sociedad con valores, anhelos de paz y un país próspero se ven cada vez más borrosos, por la espesa niebla de la “tv-basura”.

El mundo actual está contaminado por imágenes, el medio televisivo acapara la mayor de estas. La televisión está en todas partes, posee un poder de penetración cada día mayor en nuestras casas y en la calle. Ya se nos hace extraño asistir a un lugar y no encontrar televisor alguno.

La humanidad tiene en su mano la tecnología, la ha elaborado y debemos utilizarla en beneficio de nuestra supervivencia, en pro de la sociedad. Sabemos que los medios de comunicación son manejados por unos pocos grupos económicos y políticos, ya no vemos la realidad de nuestra sociedad, sino vemos la realidad que nos imponen “vemos lo que quieren que veamos”.

Estamos separados del mundo al ver la pantalla de un televisor, no nos valemos de todos nuestros sentidos para comprender el mundo, se puede hablar de una hegemonía del ojo, hemos dejado a un lado nuestros sentidos y nos hemos entregado “ciegamente” a la vista, se habla de un ocularcentrismo. El conocimiento sobre la verdad y la realidad es muy relativo, por medio del sentido del tacto, se puede tener una mayor experiencia perspectiva del espacio, “El tacto es la oralidad sensorial que integra nuestra experiencia del mundo con la de nosotros mismos” (Pallasma, 2005) aun así nos fiamos más en la vista que en alguno otro sentido.

Debido a esta hegemonía del ojo, contemplamos nuestro ser en el mundo en lugar de experimentar, el ojo investiga a distancia, el tacto interactúa de una forma más cercana con el mundo. Los sentidos nos tienen ligados a los significados del mundo, los vivimos más no los entendemos. La cruda realidad es que la mayoría de las veces una fría y apática pantalla nos separa de la realidad, se convierte en una barrera entre nosotros y el mundo.

Nos hemos convertido en personas insensibles ante un dolor ajeno, la violencia se ha convertido en nuestro pan de cada día, todos los días al ver noticias sobre secuestros, guerras o masacres no nos genera algún dolor profundo, simplemente lo vemos como algo cotidiano, porque “como al que le pasó eso no fue a mí”, la pantalla nos ha vuelto ajenos

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