Una vida libre de vacas

¡UNA VIDA, LIBRE DE VACAS!

Hoy en día, nos resulta fácil justificar nuestra negligencia, nuestra indiferencia e incluso hasta nuestro fracaso; se nos hace fácil, no hacer algo o hacerlo mal y buscar entre las tantas excusas que hemos inventado alguna que justifique nuestra falta.

¿No lo enuncia desde hace mucho tiempo, el viejo refrán “Quien quiere hacer algo encuentra un medio, y quien no,  encontrará una excusa”? Intentamos ocultar nuestra mediocridad bajo el velo de las excusas, las justificaciones, las falsas creencias,  ¡Nuestras vacas! Y aunque estas vacas no existen realmente, sino que están en nuestros pensamientos logran materializarse en nuestros hábitos y comportamientos.

Simplemente nos limitamos a hacer lo que debemos hacer, y muchas veces, incluso hasta menos, nos basta con suplir apenas lo mínimo con tal de no salir de nuestra zona de confort, de nuestra zona de mediocridad. Preferimos, entonces, no esforzarnos, no arriesgarnos, si algo no nos molesta, sino que simplemente nos incomoda un poco, entonces allí permaneceremos por los siglos de los siglos, porque sencillamente, según nuestra poca y limitada visión de las cosas, no es motivo suficiente para actuar, para cambiar, para mejorar. ¿Por qué? ¡Es más fácil conformarnos! ¿Y qué? ¡Nos encanta lo fácil!

Nos es preferible culpar a los demás de nuestras debilidades, de nuestras faltas, de nuestra mediocridad ya que además de “hacernos quedar bien”, es a su vez, un tratamiento psicológico, es engañarnos a nosotros mismos, intentando disfrazar nuestra mediocridad con la incapacidad de hacer algo; pues nos duele menos ser incapaces, que ser mediocres, debido a que el ser incapaces o no, está fuera de nosotros impedirlo o causarlo, sin embargo, el ser mediocres si es algo que nos concierne directamente, pues estamos consintiendo con toda la voluntad el no alcanzar un objetivo, una meta, el estarnos estáticos en nuestra zona de confort, sin querer arriesgarnos a obtener algo más.

Ni la sociedad, ni nuestros padres, ni nuestros amigos son culpables de nuestros fracasos, de nuestra incapacidad de avanzar; pues, es una acción deliberada que nos pertenece exclusivamente a nosotros, no dependemos de nadie para alcanzar el éxito, sólo de nosotros, de querer y de colocar todas nuestras potencias, tanto interiores como exteriores, a trabajar por ese fin. Las personas dicen lo que ven, si nos ven incapaces de hacer algo, es que esa es la “identidad” que hemos tomado, eso es lo que hemos querido mostrar; pero si por el contrario, vivimos libre de excusas, justificaciones, libre de vacas eso es lo que ellos verán, a alguien que sabe luchar por lo que quiere y que no se permite conformarse porque sencillamente quiere estar libre de vacas.

     Planeación estratégica. Gr 1

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