Unas Pinceladas Pragmáticas Del Héroe

Unas Pinceladas Pragmáticas del Héroe

Por Yamilet Melo

Desde la visión de Todorov y Campbell

Todo ser sea humano o de papel necesita relacionarse para existir; para nosotros, los mortales se denomina “socializar”, pero para los inmortales, los seres de papel, Todorov lo llamo “predicado de base” relaciones de amor, ayuda, comunicación, o de oposición: odio, silencio o perjuicio. Esto refleja la dialéctica de los personajes en cualquier obra narrativa, sin embargo veamos si estos “predicados de base”, planteados por Todorov son aplicables en Héctor y Aquiles o en seres Divinos como Febo Apolo o Palas Atenea, la diosa de los ojos de lechuza, seres que cobran vida en una obra Canónica como lo es La Ilíada de Homero.

Establecer los predicados de base que plantea Todorov en una obra como la Ilíada, llevaría una larga lista, más sin embargo tomaremos como referencia la de Héctor y Aquiles.

A medida que nos adentramos en esta gran aventura, podemos notar como estos dos seres van poco a poco evolucionando, ya que al inicio de la obra entre ellos (Aquiles y Héctor) no existía al parecer ninguna relación, pero poco a poco, mientras Homero los fue llevando de la mano, logro crear una relación tan profunda y tan íntima como lo es la relación de odio entre Aquiles y Héctor, que nace luego de la muerte de Patroclo a manos de Héctor.

Esta relación es posible verla aquí, justo momentos antes que las tejedoras del destino con la ayuda de Aquiles, cortaran el hilo de la vida de Héctor: “No supliques ¡perro! Por mis rodillas ni por mis padres. Ojalá el furor y el coraje me incitaran a cortar tus carnes y a comérmelas crudas”

Sin embargo este odio no es reflejado por Héctor, es decir que aunque el predicado de base que plantea Todorov es visto desde la postura de Aquiles la regla de pasivo que menciona Todorov no es compatible. Ahora debemos ver la dialéctica de héroe desde otra perspectiva, la dialéctica interna del Héroe

En la cita anterior podemos notar como Homero nos presenta a un Aquiles desmesurado, bestial, inhumano, no solo por ser un semi Dios -hijo de Tetis- sino, por su ira, su rabia, su inclemencia, hacia la petición que le hace Héctor “Te lo ruego por tu alma, por tus rodillas y por tus padres:¡No permitas que los perros me despedacen y devoren junto a las naves aqueas!...”, ahora bien, ¿sería correcto hablar de la no humanidad de Aquiles? O ¿de un carácter cien por ciento humano?, planteo estas interrogantes porque si nos paseamos por esta obra homérica desde su inicio, nos podremos dar cuenta que Aquiles no odia a Héctor desde el principio y que su lucha solo inicia por el deseo de la inmortalidad, luego de la muerte de su “amado” Patroclo es que Aquiles se llena de ira y es capaz de Hybris, dándole así un carácter humano a su inhumanidad.

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