Universidad

Según la definición de la Real Academia Española la Universidad es una institución de enseñanza superior que comprende diversas facultades, y que confiere los grados académicos correspondientes. Según las épocas y países puede comprender colegios, institutos, departamentos, centros de investigación, escuelas profesionales, etc.

La Universidad no debe ser considerada solamente como una institución educativa y de enseñanza superior, de lo contrario, su función va más allá, de tal manera que el concepto de universidad también abarca la forma en que se puede aplicar el conocimiento a partir de la ética involucrando la parte social del mismo, además, la Universidad como tal, no solo se limita a prestar un servicio si no que busca que el estudiante, sea un participante activo para que el mismo pase a formar parte de él y así provocar un cambio positivo en la misma sociedad.

Por lo tanto la Universidad, debe observarse desde una perspectiva donde no solo se involucren los estudios de nivel “superior”, caracterizados por su profundidad y su ubicación en un entorno particularmente extenso y rico, pues la universidad, actualmente, trasciende este marco de un tema puntual, penetrando en el ámbito del desarrollo cultural y social del ser humano que hace parte de la misma.

Las universidades, en el transcurrir del tiempo, han ido adquiriendo e incrementando las funciones y tareas que se desarrollan en ella a partir de su evolución histórica; para tener una base doctrinal.

De todo esto, es evidente que la profundidad del concepto de Universidad está en las funciones y no en la forma institucional que se adopte; pero sin restarle importancia que el marco institucional puede ser determinante en cuanto a la eficacia con que aquellas funciones se cumplan.

Profundizando en la educación superior existen graves problemas, en particular en Colombia, relacionados con una cobertura insuficiente y una calidad muy desigual de las instituciones y de los programas, las cuales en esas condiciones, se orienta más por la rentabilidad de las formaciones ofrecidas que por las necesidades sociales. Una política de educación superior para el país debería responder a los problemas señalados, hacer un balance general de las exigencias actuales y proponer ideas orientadas hacia los procesos de formación en el sector.

Es importante para la definición de la política precisar la noción de educación superior y distinguirla de otros tipos de formación, reconocer la conexión entre esta educación y el proyecto de desarrollo económico, cultural y político en el que está comprometido el país, identificar y caracterizar el tipo de ciudadano que se considera necesario formar en ese contexto.

En principio deberíamos responderse al gran interrogante: ¿Qué tipo de Universidades y educación superior puede requerir el país?, lo cual implica la definición de principios y objetivos, tales

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