VIDA DE UN ESTUDIANTE

Mi primer recuerdo que tengo de cuando inicie mis estudios en el 2003, es cuando entre al kínder; recuerdo muy bien que mi primer día, mi madre y mi hermana mediana me llevaron, en cuanto pise la entrada del kínder yo ya quería que ellas se fueran porque yo ya quería irme a mi salón, estaba muy entusiasmada. Ese día fue el mismo en el que hice mi primera amiga, por lo tanto estaba muy contenta y, cuando se llego la hora de salida yo no quería irme. Pasaron los días y yo cada vez me adaptaba mejor; hoy puedo decir que estoy muy agradecida con mis maestros y con la directora del kínder al que iba porque, siempre aprendí divirtiéndome y porque siempre nos brindaron un excelente trato a mis compañeros y a mí.

Mas tarde, en el 2005, entre a la escuela primaria, donde tuve maestras y maestros muy buenos y otros no tan buenos, pero aun así mis 6 años en la primaria me gustaron mucho, ya que hice muchos amigos y aprendí muchas cosas, no solo sobre la escuela sino también sobre la vida. En esos años tuve aproximadamente 3 cursos de DARE, en los cuales reforcé aprendizajes de lo que esta bien y lo que esta mal en la vida; creo que fueron muy importantes para mi crecimiento personal; y también creo que esos cursos se deben seguir impartiendo, ya que aprendes de una manera dinámica y divertida, y eso, considero yo, que es una manera de hacer que a los niños o jóvenes nos guste mas ir a las escuelas.

En el 2011, después de haber cursado los 6 años de primaria, entre a la secundaria. Puedo decir que mis 3 años de secundaria, hasta ahorita, fueron lo mejor de mi vida, fue una etapa que sin duda volvería a vivir, ya que ahí forme amistades que se que duraran muchísimo tiempo, y tuve maestros y maestras que me enseñaron a ver la vida de una manera positiva. En mi primer año era una niña tímida, sin embargo eso no impedía que tuviera amigos; mis calificaciones no eran perfectas pero eran buenas… Fue hasta principios del segundo año cuando empecé a cambiar, me hice rebelde y mis calificaciones bajaron demasiado, siempre estaba en prefectura y tuve muchos citatorios a causa de que rezongaba siempre que me decía algo un maestro (el maestro de historia para ser exacta), con el fue con quien tuve muchos problemas ya que el era una persona muy rígida, no aceptaba sus errores, su manera de enseñar era aburrida, los trabajos que encargaba eran siempre iguales, y nunca hacia algo diferente y divertido en la clase como los demás maestros; pero aun así aprendí a vivir con eso, y a mediados del segundo año me empecé a portar bien de nuevo. Después, cuando pase a mi tercer grado de secundaria me fue muy difícil porque había pasado por ciertas situaciones dolorosas en las vacaciones de verano, pero mi prefecta, los orientadores y algunos maestros me brindaron todo su apoyo y comprensión, y fue así como poco a poco me adapte. Hoy en día puedo decir que si, mis tres años de secundaria fueron maravillosos, pero el que mas me gusto fue tercero, porque tuve tres maestros muy buenos que en verdad marcaron mi vida, ellos eran: mi maestra de Formación Cívica y Ética (de 28 años de edad), mi teacher de Ingles (de 45 años de edad), y mi maestro de Español (de tan solo 25 años de edad). Creo yo que sus edades hicieron que les tomara mucho cariño; los dos mas jóvenes tenían ideas muy divertidas, sus maneras de enseñar y de interactuar con la clase eran innovadoras y eso nos gustaba mucho a todos. Y el teacher, que es el de mayor edad, es una persona que sabe mucho por todo lo que ha vivido, y cada que nos tocaba clase con el nos preguntaba “¿como están?”, y depende de que le contestábamos el nos decía algo que nos hacía sentir mejor, siempre se preocupaba por nosotros y nos entendía mucho, y sobre todo nos defendía; nos hacia sentir como si fuéramos sus hijos, nos daba consejos para las situaciones que se nos presentaban día tras día. Considero que apoyar a los alumnos y tener innovadoras maneras de enseñar es algo muy importante, y mas si las clases son dirigidas a jóvenes adolescentes porque, en la actualidad es muy difícil que a los jóvenes les guste ir a la escuela, y mas si las clases son tediosas y aburridas; pero en cambio, si las clases son diferentes y dinámicas, a los alumnos nos gustan y así vamos con mas ganas a aprender.

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