VIVA LA VIDA

EL LEGADO MANUSCRITO DE FRIDA KAHLO

“VIVA LA VIDA”

Nacida el 6 de julio de 1907, sufrió una poliomielitis a los 6 años que le causo mal formaciones en la pierna derecha. A los 18 años, autobús en el que viajaba fue arrollado por un tranvía descontrolado. Salvo la vida pero sufrió varios traumatismos y fracturas de varios huesos y lesiones en la espina dorsal que la postraron en la cama durante meses. Frida pinto sus primeras obras tumbada en la cama, jugando con espejos desde su cama. la artista pinto numerosos autorretratos. En 1929 Frida se casa con el muralista Diego Rivera. Poco después de la boda, Frida tuvo su primer aborto. Después de dos abortos más y de numerosas operaciones, aumento la crisis emocional de la artista. Diego le había sido infiel con su propia hermana pequeña, cristina. El tremendo mazazo supuso la separación de la pareja. Un año después de su separación, Frida y Diego volvieron a casarse. Durante sus últimos años vistió 25 corsés y fue ingresada varias veces en el hospital, también viajo con expositores de sus obras a París, San Francisco y New York, se relacionó intensamente con personalidades de la época tales como Chabela Vargas, André Breton y León Trotsky, fue profesora en la escuela Nacional de Pintura y Escultura y mantuvo junto con su esposo una gran actividad política en el partido comunista. En 1953, temiendo la gangrena, le fue amputada su pierna derecha y la artista paso los dos últimos años de su vida sin salir de la cama. Así asistió Frida Kahlo a la que fue su última exposición, con una sonrisa en los labios para todos, celebrando y riendo. Pocos meses antes de su muerte, en julio de 1954, dio la última pincelada en su obra titulada “viva la vida”.

El análisis de la escritura de Frida Kahlo resulta apasionante, por la evolución de su personalidad, los condicionantes de su enfermedad, y la enorme carga emocional que la autora solía imprimir en cada uno de sus escritos. En esta postal que la artista dirige a su amigo y doctor Leo Eloesser, de estructura angulosa y bastante aferrada al modelo caligráfico, la escritura de Frida nos habla de fuerza, solidez de principios y un cierto tradicionalismo basado en el amor por las propias raíces y los valores familiares y culturales que impregna toda su persona. Además de un temperamento fuerte y extrovertido, la artista expresa en sus letras la huella de la perseverancia y también de la autoridad. La mirada profunda e intrigante de Frida parece querer marcar distancia de desconfianza hacia su interlocutor, pero no por falta de sociabilidad o afectividad si no por ser dañada en lo que consideraba propio, comenzamos a ver ejemplos de la decadencia y tortura de Frida; es un grito, una súplica. La artista no quiere huir de su inminente final, quiere que sea su final quien venga a buscarla. Muestra también de las últimas hojas del diario de Frida, las líneas, gritan y hieren en su desesperación.

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