Valores y bienes culturales

3. Valores y bienes culturales

Los valores, al proyectarse históricamente sobre los diversos pueblos, engendran los bienes culturales.  El conjunto de bienes culturales lleva el nombre de cultura (cultura animi, cultivo del espíritu)

La lógica, la Ética y la Estética son disciplinas científicas que constituyen en sí mismas bienes culturales y tratan de realizar los respectivos valores.)

• Verdad
• Bondad
• Belleza  

Hay una cultura mexicana, como hay en otros pises, a pesar de que son valores, son esencias universales y perennes, esto se debe a que el temperamento, idiosincrasia e intuición valorativa de los hombres en diferentes colectividades y épocas históricas son distintos.

Por ejemplo: la concepción que tuvo el egipcio en la Edad Antigua, no es igual que la del griego en la misma época histórica y mucho menos de la del hombre medioeval o del moderno, aunque la belleza como cualidad abstracta sea igual para todos y ajena al espacio y tiempo.

La lógica, la Ética y la Estética son disciplinas abstractas, filosóficas, estas nos enseñan a regir nuestra vida por el valor respectivo, teniéndolo siempre presente en nuestra conciencia y en una colisión o conflicto de valores, nos enseña también a amar los valores éticos, que son valores de personas y preferirlo sobre los valores de cosas (lógicos y estéticos)

4. La intuición de lo valioso

Los valores morales del amor y de la justicia se captan intuitivamente, mediante la emoción, cuando estamos frente a un caso donde se hayan cumplido estos valores positivos, o bien cuando se hayan realizado los valores negativos del odio y la injusticia, cuya protesta o repugnancia siente nuestra conciencia

Si un valor ético le aplicamos la lente de la razón se desvanece, por ejemplo si una madre se pone a estudiar reflexivamente, racionalmente, las ventajas o inconvenientes que puedan resultarle del sacrificio por su hijo, que nace del cariño hacia él, el valor ético desaparece, se esfuma, porque no es un producto del intelecto, sino una intuición del sentimiento.

Hartmann considera que el conocimiento de los valores se lleva a cabo por mediación de sentimientos. Este sentimiento de valor propio de cada hombre, es lo que, en última instancia, se designa como la buena y la mala conciencia. Así como no se puede construir un conocimiento matemático de manera arbitraria, así tampoco se puede crear o provocar artificialmente un sentimiento de valor. “No se puede sentir como valioso más lo que en si tiene valor”

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