Violencia En Carretera

En este tema se razonara sobre lo que ha sucedido en las carreteras en los últimos años, por ejemplo leyes nuevas, que tanto ha incrementado el índice de accidentes en carretera, qué medidas se han tomado al respecto para intentar cambiar esta situación, que tan responsables son los conductores y los peatones de las desgracias que ocurren diariamente.

Con esto se trata de hacer conciencia tanto en conductores como en peatones para que sean más prudentes a la hora de transitar, y que velen por que las normas en las vías públicas se hagan cumplir.

Para producir esta labor se tomará en cuenta información encontrada tanto en periódicos, internet y en el libro “Cívica 7 Un enfoque práctico”.

Dos niñas pequeñas, arrolladas por un conductor borracho en Puerto Viejo, Sarapiquí –Heredia–, el domingo en la noche, marcaron el cierre de un julio en el cual hubo desgracias en las carreteras nacionales.

Policías levantaron los cuerpos de las hermanitas atropelladas en Puerto Viejo, Sarapiquí

Este accidente de tránsito se unió a cuatro más en los cuales las víctimas fatales fueron por lo menos dos en cada caso, característica que imperó en los últimos 11 días del mes. En este lapso, 16 personas perecieron en atropellos o colisiones en las que el licor y las imprudencias de los choferes fueron las causas probables.

Según cifras del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), el mes anterior murieron 31 personas en el sitio del accidente. El mismo mes del año pasado hubo 20 decesos.

En Sarapiquí, las víctimas fueron dos hermanitas, de uno y tres años de edad. La tragedia ocurrió en el barrio Cristo Rey, a las 9:47 p. m., frente a la casa de los abuelos.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) dijo que el chofer es de apellido Granados.

Marcelo Morera, subdirector de la Policía de Tránsito, informó de que la prueba que se hizo al sospechoso reveló que tenía 2,7 gramos de alcohol por litro de sangre. La ley establece 0,75 como límite.

Fatalidad. La seguidilla de accidentes con muertes múltiples principió el 20 de julio con el atropello de un grupo de colegiales que había disfrutado una noche de serenata en San Ramón, Alajuela. Fallecieron cinco.

El conductor es un custodio penitenciario que tenía la licencia vencida desde el 2006 y manejaba un carro sin derecho de circulación ni revisión técnica.

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