Violencia generada por el micro tráfico en Bucaramanga

Trabajo de Investigación

Por. Silvia Juliana Jaimes Rodríguez U00096518

UNAB

Metodología de la Investigación

Bucaramanga

2016

Introducción

Como reacción ante el aparente fracaso de la estrategia represiva de lucha contra las drogas Ilícitas y debido al incremento considerable del conflicto en Colombia, el debate sobre las bondades y males de la legalización ha cobrado especial interés en el país. Propuestas provenientes de distintos sectores sociales, políticos y académicos coinciden en que para desincentivar el negocio del narcotráfico, es necesario legalizar las drogas y facultar al Estado para regular el mercado de las sustancias psicoactivas (SPA).

Uno de los debates en la última década dentro del tema ha sido la legalización de la marihuana, teniendo entre otros el apoyo de Juan Manuel Galán, quién incentivó con un proyecto de ley que busca legalizar el uso de la marihuana para tratamientos medicinales.

El problema radica en que si bien el consumo de drogas no es ilegal, su comercialización si, aquí es cuando entra en juego el micro tráfico y como consecuencia de éste se ha generado violencia y un problema para el estado, ya que dentro de la ley aún se encuentran vacíos para combatir este delito y para distinguir el expendedor del adicto.

Para ser mas concretos en nuestra investigación nos centraremos en la ciudad de Bucaramanga, donde varios sectores han sido considerados cunas del micro tráfico.

Problema Planteado

Delincuencia común y micro tráfico de drogas en Bucaramanga.

Objetivo

Mitigar la violencia generada por el micro tráfico en Bucaramanga

Marco Teórico

MICROTRÁFICO: tráfico de pequeñas cantidades de droga

DROGA: Es toda sustancia que introducida en el organismo vivo modifica sus funciones fisiológicas.

ESTUPEFACIENTE: sustancias que cuando son consumidas de algún modo determinado generan un estado de narcosis o estupor, sueño, adormecimiento en la persona.

Marco Histórico

1986

Tras el comienzo de una época donde el tráfico y consumo de drogas comienza a tener protagonismo, el Estado siente la necesidad de crear ley, de aquí nace la Ley 30 de 1986.

La ley 30 de 1986 o Estatuto Nacional de Estupefacientes tipifica los delitos relacionados con la producción y el tráfico de drogas ilícitas en Colombia, así como con la importación y uso de sustancias químicas para el procesamiento de alcaloides y de sustancias que producen adicción. En lo que tiene que ver con consumo, reglamenta las campañas de prevención y programas educativos para evitar el uso de drogas y dispone la creación de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) como Unidad Administrativa Especial adscrita al hoy llamado Ministerio del Interior y de Justicia.

En esta misma ley también podemos encontrar el término “dosis personal” donde señala:

 “Es dosis para uso personal la cantidad de marihuana que no exceda de veinte (20) gramos; la de marihuana hachís la que no exceda de cinco (5) gramos; de cocaína o cualquier sustancia a base de cocaína la que no exceda de un (1) gramo, y de metacualona la que no exceda de dos (2) gramos.

No es dosis para uso personal, el estupefaciente que la persona lleve consigo, cuando tenga como fin su distribución o venta, cualquiera que sea su cantidad.”

1994

A través de la Sentencia C-221 de 1994 el Estatuto Nacional de Estupefaciente de modificó despenalizando el consumo y porte de la dosis personal, basándose en el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Hay muchas falencias en la ley sobre el tema, debido a que aunque el consumo fue despenalizado, se sigue permitiendo el acto de incautación en caso de porte; sin tener constitucionalmente artículo que lo respalde.

2009

En el 2009 se produjo una reforma constitucional que prohibió el consumo de drogas sin embargo no se aclararon sanciones, o medidas terapéuticas obligatoria para los consumidores, por lo que los vacíos en la ley continúan.

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