Voladores De Papantla

VOLADORES DE PAPANTLA

Acabo de vivir la experiencia más increíble de mi vida. Desde que tengo uso de razón, el ser uno de los voladores de Papantla ha sido un anhelo para mí. Nací en la región del Totonacapan, una región ubicada en la costa del estado de Veracruz. Mi padre, mi abuelo, y mi bisabuelo fueron parte de este ritual por mucho tiempo, por lo que llevo esta tradición en la sangre. Desde pequeño mi padre y mi abuelo me han enseñado todo acerca de este ritual y lo orgulloso que debo sentirme por ser totonaca. Después de tantos años de esfuerzo, práctica y disciplina, pude convertirme en uno de ellos y ser parte al fin de este rito. Hoy me levante con mucha energía, dispuesto a dejar mi alma y mi ser en esto. Tome rápidamente mi desayuno y me prepare para vestirme en ese gran traje. Para empezar me puse mi camisa blanca y mi pantalón. Lo que más me gusta del traje son los medios círculos de terciopelo rojo que va sostenido del hombro derecho en forma diagonal y cubre mi espalda y mi pecho, esto representan las alas de los pajaros, y me gusta porque así es como te sientes cuando estas volando, como una ave, libre y en paz. Después me acomodo otros medios círculos en la cintura. Los pantalones tienen delicados flecos dorados, que hacen que haga un bello contraste con el rojo del pantalón y representa la sangre de los danzantes muertos y la calidez del astro rey. Me puse mis botines de piel con tacones altos, y por ultimo un corro cónico sobre la cabeza, con un penacho multicolor en forma de abanico, que simboliza el copete de un ave y los rayos solares que parten de un pequeño espejo redondo que representa al astro. Así salí rumbo a mi destino, el Tajín, que es como un segundo hogar para mi, pues ahí me crie y mi padre me enseño todo lo que se. Para cuando llegue ya había mucha gente en el centro ceremonial, y aunque me invadía una gran felicidad por ser la primera vez en que me subiría, también me invadió un gran miedo, pues quería que todo saliera perfecto, y dejar en alto el nombre de los Voladores de Papantla. Antes el ritual comenzaba cuando el caporal escogía el tronco en el que se haría el ritual, se cortaba, se le quitaba el follaje y se hacia una danza y una reverencia para que los voladores tuvieran buena suerte. Ahora el mástil ya está colocado, así que el ritual comienza con la danza. En ese momento una gran cantidad de emociones me invadían, así que solo me relaje y disfrute de ese bello momento. Empezamos a caminar alrededor del mástil y después empezamos a danzar haciendo reverencias, ese es nuestro ritual para invocar a los dioses, para que tengamos lluvias y buenas cosechas. Después de esto, uno a uno, fuimos subiendo la escalera. El primero en subir es el caporal pues es el que se sitúa arriba del mástil y toca la danza. Al sentir mi pie en el primer escalón, lo único que sentí fue orgullo y emoción, el saber que ya soy parte de esto, y me hace sentirme bien conmigo

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