ZOMBIS CAMINANDO A TRAVÉS DE LA HISTORIA

ZOMBIS CAMINANDO A TRAVÉS DE LA HISTORIA

Irving Dasaev Saldivar Vázquez

CIDE

Veo a una niña a lo lejos; trato de alcanzarla. Los dos meses sin probar un bocado me han debilitado. La comida para gatos ha sido mi única salvación y al fin del día, mi gato también. Es demasiado tarde: detrás de los autos, como figuras de la noche, los caminantes empiezan a rodearla. Los gritos son inútiles. La sangre inocente los atrae, los enloquece. Al final lo único que puedo hacer es ver los ojos de aquel inocente ser viéndome con tristeza y dolor. Unos minutos más tarde no hay más ojos que ver. Aquel escenario me deja inmovilizado. ¡Rayos!, me han visto. Debo de correr por mi vida, cada vuelta que doy parece un rincón si salida. Por fin, llego a la puerta de una casa abandonada, la abro y logro disfrutar de unos minutos más de vida. Con desesperación comienzo a construir una barricada en las puertas y ventanas de la casa. Una vez cumpliendo mi objetivo, subo al techo de la casa y lo único que veo es un mar de manos sangrientas y bocas hambrientas esperando probar cada parte de mi ser. Unos minutos después, escucho un crujido, son los caminantes que vienen por mí. Por último, veo a mí alrededor el postrero escenario en el que residirá mi alma. De la nada, la puerta que da hacia el techo se empieza a estremecer. Pienso por unos segundos y grito. ¡Soy el último! ¡Vengan por mí, malditos! La anterior narrativa es una más que ha marcado los siglos XX y XXI.

Actualmente, al mencionar la palabra zombi uno piensa en los conceptos o imágenes del ser cinematográfico creado por los directores George Andrew Romero y Danny Boile. Estos cuerpos sin vida se mueven en grandes grupos dejándose llevar por sus instintos más primitivos. Los muertos vivientes estremecen y capturan la atención de la audiencia, proyectándola a un mundo en el cual no hay escapatoria de una muerte lenta, escalofriante, llena de sufrimiento y sangre. Sin embargo, es importante estudiar la evolución de la creencia sobre los zombis a través de la historia. Pues ¿acaso es claro el origen de estas entidades? ¿Surgieron de las peores pesadillas de una persona o han estado presentes en la mente humana desde el principio de los tiempos? Más aun, ¿cómo es que se han convertido en un fenómeno cinematográfico tan importante como lucrativo?

En primera instancia, el concepto zombi tuvo su origen en Haití, algunas partes del Caribe y África, donde la práctica religiosa es el vudú. El zombi es una figura legendaria en esta religión, es un cuerpo sin vida, el cual es resucitado por medios sacrílegos y mágicos. Los necro cuerpos están sometidos a la voluntad del sacerdote o brujo mejor conocidos en su religión como Bokor o Houngan. Cabe remarcar que solo los Houngans que practican la magia negra y blanca al mismo tiempo pueden realizar la práctica de la zombificación. El miedo por parte de los ciudadanos a convertirse en zombi es tan grande en los países mencionados anteriormente, que algunas familias se aseguran que sus parientes difuntos estén y permanezcan muertos. Algunos cuerpos son envenenados, decapitados, enterrados boca abajo, quemados o simplemente clavados al féretro.

En 1926 Neal Hurston, una antropóloga y escritora folklorista comenzó una investigación sobre los zombis en Haití, donde acudió a una ceremonia de zombificación y finalmente logró su objetivo, el cual era ver un zombi de verdad y tomarle una foto. Se trataba de una mujer que murió en 1907 y 29 años después fue encontrada y reconocida por su familia. En 1929 el escritor William Seabrook se inspiró en la investigación realizada por Neal Hurston y sacó a la venta su obra Magic Island, la cual se convirtió en un éxito editorial y es ahí cuando la fiebre zombi se introdujo en el occidente.

Gracias a las investigaciones, obras literarias e intervenciones realizadas en los años treinta, surgió un gusto por el tema de los zombis y es con base en la obra literaria de Seabrook, que en 1932 Kenneth Webb produjo en Broadway la primera obra de teatro de zombis llamada Zombie. Lamentablemente, no tuvo el éxito esperado y se retiró después de la vigésimo primera presentación. ´ A finales de 1932, los hermanos Halperin se inspiraron en la no exitosa presentación del director Kenneth y así es como nació la primera película de zombis titulada White zombie, conocida en los países de lengua castellana como La legión de los muertos vivientes. Esto trajo como consecuencia la creencia cinematográfica de un zombi como un cadáver, el cual era traído a la vida gracias a un Houngan. El caminante obedecía las órdenes de quien lo había regresado a la vida y mataba de forma inhumana a todo aquel quien estuviera en contra de las órdenes de su maestro. Incluso, se puede ver en la película El santo contra los zombis en donde el enmascarado tenía que pelear contra los zombis controlados por un brujo para salvar al mundo.

Gracias a la influencia de las obras mencionadas, Wade Davis, un etnobotánico canadiense logró obtener el (coupe de pudre), polvo que los Houngans utilizan para la zombificación y por fin en 1982 publicó sus conclusiones en su libro The serpent

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