Ética Profesional-ingeniería Y Honestidad

LA VERDADERA INGENIERIA Y LA HONESTIDAD

La ingeniería es la única profesión en la cual no solo se aprenden técnicas como medio sino también como fin, por lo tanto son considerados técnicos por antonomasia.

Cuando ejerce la profesión los ingenieros deben estar preparados para dar solución a los problemas planteados mediante el estudia antecedido de las técnicas y dar el manejo adecuado de las herramientas que sean necesarias usar; todo lo aprendido es con el fin de satisfacer las diversas necesidades de los seres humanos.

¿Cómo actúa un verdadero ingeniero?

Un verdadero ingeniero da soluciones utilizando todo lo que este a su alcance para llevar a cabo el objetivo planteado como por ejemplo:

Un ingeniero civil o de carreteras como lo dice la lectura, proyecta carreteras y puentes esto con un fin, el de solucionar las problemáticas de movilización, por medio de un estudio previo que indicara la viabilidad y a su vez se lleva a cabo un proyecto para la construcción del mismo, haciendo de los programas de dibujo y programación sus herramientas.

Vemos además que para el término de un proceso, el ingeniero no solo se queda en criterios, sino que entra en el proyecto convirtiéndose en una herramienta para la culminación de dicho proyecto.

En el ambiente normal de un ingeniero esta siempre la dualidad que presenta la optima, acertada y verídica toma de decisiones; la ciencia y la tecnología son parte fundamental en la vida de un ingeniero, estas dan los parámetros y además la libre elección como queremos hacerlo y con qué vamos a hacerlo, es aquí donde entra a pensarse en ética, que será lo correcto y lo incorrecto.

Con cierta frecuencia, al hablar de la ética en el campo de la ingeniería se suele pensar que se trata de las normas legales que aplican a un proyecto de ingeniería. Se cree que actuar conforme a la ley equivale a actuar ética y, por ende, justamente. Vale la pena reflexionar si esta visión no es, además de estrecha y superficial, carente de sensibilidad sobre lo que la responsabilidad profesional hacia el público implica. En este contexto, distinguiremos entre tres visiones de responsabilidad profesional.

En la primera visión, el ingeniero se esfuerza por asegurarse de que su trabajo cumpla cabalmente con las normas establecidas de la buena práctica. Es honesto y no toma atajos en su trabajo. Se preocupa por estar cubierto legalmente, en caso de que ocurriese una desgracia con su proyecto, por ejemplo, que una persona se lesionara como consecuencia de usar su producto. Tampoco va más allá de lo requerido, porque su móvil principal de acción no es el bienestar del público, sino evitar todo problema legal.

La segunda visión de responsabilidad se distingue de la primera precisamente en la prioridad que se le adjudica al bienestar del público. En esta segunda visión, el interés por brindar un producto que beneficie al público sirve de acicate de la creatividad y del pensamiento crítico del ingeniero, y lo hace más capaz de detectar posibles consecuencias adversas e inesperadas de un proyecto de ingeniería.

El ingeniero con esta visión más amplia de responsabilidad no vacila en ir más allá de lo especificado, en caso de que tenga razones para pensar que tales estipulaciones, si bien son conforme a los estándares aceptados

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