8 habitos de Stephen R. Covey
Enviado por julietaderivera • 16 de Julio de 2017 • Ensayo • 2.386 Palabras (10 Páginas) • 549 Visitas
8 HÁBITOS DE STEPHEN R. COVEY.
Materia: Capital Humano.
Profesor: Eduardo Trulin Quezada
Alumno: Jhonatan A. Rivera Núñez
Maestría en Administración.
PROACTIVIDAD.1° HÁBITO.
“Es la libertad de elegir nuestra actitud frente a las circunstancias de nuestra propia vida”.
Es más sencillo y común ser reactivo que proactivo. En muchas situaciones por las que he pasado; he respondido a estímulos, desconociendo totalmente que este es un claro ejemplo del modelo reactivo. Pero existe una manera de cambiar, de dejar de ser reactivo y convertirme en proactivo y esta es reconociendo en que estoy fallando y así podre cambiar.
Para poder cambiar, no solo debo tener la iniciativa; sino asumir la responsabilidad de hacer que el cambio suceda, decidir en qué momento quiero cambiar y como lo voy a hacer.
De hecho, trae mayores y mejores beneficios el ser proactivo, ya que es tomar el liderazgo de mi propia vida; conociendo mis fortalezas y mis debilidades, conocer lo que me gusta y lo que no, tener una actitud positiva, confiar en mí mismo y aceptar los retos que se me presenten.
Muchas personas esperan a que suceda algo o que alguien se haga cargo del problema, esto lo he visto mucho en mi área de trabajo, lo que se debe hacer es actuar y no dejar que los demás actúen por uno. Debemos afrontar el cambio y la incertidumbre de manera positiva, transformando los problemas en oportunidades. Debemos ser como bien dice Steven Covey, una solución para el problema y no parte del él.
Ser proactivo no es actuar de prisa ni de manera desorganizada, dejándose llevar por los impulsos. Tampoco es agresiva ni arrogante o insensible. Ser proactivo es moverse por valores y saber qué es lo que necesitamos y actuar para lograrlo. Nunca diciendo tengo que, sino elijo que decisión voy a tomar. Lo más importante de la vida es el cómo respondemos a lo que experimentamos.
EMPEZAR CON UN FIN EN MENTE. 2º HÁBITO.
Una vez que entendí, comprendí y aplique el primer hábito que es el ser proactivo, el segundo paso es aplicarlo. Y la manera de aplicarlo es precisamente empezando con un propósito que tenga en mente, pero para poder comenzar debo examinarme, aplicando la autoconciencia.
Debo revisar en mi interior, que cosas son las que realmente me importan y cuáles no, pero que consciente o inconscientemente aún las sigo realizando.
Para poder empezar, debo saber donde estoy, hacia donde voy y saber qué pasos voy a dar que me llevarán a la dirección correcta.
En el primer hábito soy el creador, en el segundo es ahora lo que voy a crear. Se dice que todas las cosas son creadas dos veces. La primera es mental y la otra de manera física, en la mental es como la visualizo, como por medio de mi imaginación le doy forma a esa creación y de manera física la realizo y la pongo en práctica. Si logro comprender el principio de estas dos etapas y las aplico de manera responsable, mi creación o cualquier fin que me proponga, tendrá éxito.
Otra cosa que aprendí es que para poder administrar, lo primero es liderar. Así como para un bebe lo primero es gatear y después caminar y hasta correr. Pongo este ejemplo porque muchos pretendemos administrar con eficiencia; estableciendo y alcanzando metas sin antes tener las bases para lograrlo.
En la administración, nos enseñan a cómo hacer mejor ciertas cosas, mientras que en el liderazgo es saber cuáles son las cosas que quiero hacer. Primero realizas y después la mejoras.
Para finalizar puedo agregar que debo:
“Actuar cada día, para ser y hacer lo que en realidad me interesa”.
ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO. 3° HÁBITO
El tercer hábito trata del fruto natural, de la creación física del fin que tenemos en mente. Es la consecuencia del primer y segundo hábito.
En el primer hábito yo me autoevalúo sobre mis hábitos en mis diferentes roles y mis paradigmas, una vez analizado estos aspectos, decido por medio de mi autoconciencia que es lo que debo cambiar, que paradigmas voy a romper. Es aquí donde entra el segundo hábito, saber qué es lo que quiero cambiar y que métodos voy a utilizar, ese cambio será mi primer fin en mente que voy a realizar. Ya en el tercero, es poner en marcha ese cambio que me he propuesto, llevando a la práctica la administración efectiva.
Para poder practicar la administración efectiva es necesaria la voluntad independiente, dicho en otras palabras es la capacidad que tenemos para tomar decisiones y elegir la más correcta y después actuar en consecuencia. Debemos actuar y no permitir que actúen sobre nosotros.
El éxito radica como bien lo dice E. M. Gray, es tener el hábito de hacer las cosas que a los que fracasan no les gusta hacer.
Algo que también debemos aprender como administradores es a pensar en términos de efectividad con la gente y de eficiencia cuando se trate de cosas. Otro factor que debemos poner en práctica es la de delegar en encargados ya que esta permite centrarse en resultados y no en los métodos. Esta práctica permite a las personas elegir sus métodos y las hace responsables de los resultados. Si esta práctica se realiza correctamente, ambas partes, administrador como empleados, salen beneficiados. Con ello se hace mucho más trabajo en menos tiempo.
“Debemos aprender a decir lo que NO hay que hacer y no lo que HAY que hacer.”
Pensar en Ganar/Ganar. 4º Hábito.
La tarea básica de la administración, es elevar el nivel y la calidad de vida de todos los implicados.
Este cuarto hábito habla del paradigma sobre el que debemos poner en práctica de ahora en adelante.
Este paradigma de Ganar/Ganar, es la base para poder alcanzar más rápido y mejor el éxito en cualquier ámbito, ya sea familiar, escolar, laboral o social.
Aunque la mayoría de nosotros crecemos desarrollando mas el paradigma ganar/perder. Ya que desde pequeños, desde nuestros hogares, siempre buscamos que perdamos lo menos posible y tratemos de ganar siempre, bajo las circunstancias que sean, sin importarnos los demás.
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