ANÁLISIS - NANOOK

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ANÁLISIS
NANOOK

ALUMNA: ARISAI YOSHIRA CALDERÓN VELASCO.

6°B

Es muy difícil imaginar una vida de trabajo cuando no se trabaja; mucho más difícil imaginar el contexto en el que se desarrollaron nuestros padres, abuelos, y peor aún, nuestros antepasados. Siempre he escuchado decir que el día que trabaje entenderé lo que es sudar la gota gorda pero también del disfrutar de mi propio dinero, no me voy muy lejos, mi pareja es ingeniero recién egresado quien afortunadamente, un tiro de suerte quizá, encontró trabajo justo al salir del politécnico. Tiene un buen puesto laboral y gana muy bien, lo admiro, pero a pesar de todo ello, él es quien más presiona diciendo que estudie mucho para que no haga lo que él hace y gané mucho más que él, no entiendo, solo espero mes con mes la beca salario y soy feliz, realmente quisiera ganar lo que él gana y atiborrarme de ropa nueva, empero la vida está llena de contrastes que siempre estamos inconformes deseando el trabajo del otro; él quiere ganar más que sus jefes, yo quiero ganar lo él gana, los de secundaria quisieran recibir mis 700 pesos mensuales…

No es de esperarse que esta mala costumbre de desear lo que el otro haya sido instaurada en la sociedad hace cientos de años, tenemos a los romanos, los griegos quienes fueron los primeros en instaurar y oficializar de algún modo el trabajo, pero aun así podremos leer muchos libros sobre su vida, pero jamás sabremos lo que el trabajo, labor, poesis, praxis, tortura, sacrificio, esclavitud, castigo significaron en verdad para las personas de esas épocas.

Puede suponerse que en esta era, no existe no existe el trabajo esclavizado, la tortura, etc., ya que incluso la actual legislación prohíbe estas prácticas y es imposible imaginar una época así en la actualidad porque eso es pasado, pero solo se menciona esa época o se puede imaginar esa época o ese pasado ya que es uno de los más cercanos a éste presente, no se cree posible imaginar un retroceso a una civilización aún más antigua que esa por todos los avances tecnológicos globalizados que existen para satisfacer las necesidad de ésta sociedad actual y el abandono de dicha tecnología sería como un suicidio social, con todo ello es imposible concebir esa idea y a pesar de todo ello, se ha demostrado que es posible viajar al pasado sin salir del presente y sin tal suicidio, pero no iré lejos, tan solo el siglo pasado, en el año de 1922, el director Robert Flaherty fue capaz de documentar la vida de una comunidad que, a pesar de vivir ya en una época con ciertas tecnologías, su medio ambiente los obligo a sobrevivir de un modo sorprendente y primitivo.

Nanook of the north, relata cómo vive un grupo de esquimales en aquellos años donde la tarea principal era cazar para sobrevivir. Haciendo uso de herramientas de casería creadas por ellos mismos hacen posible la caza, vivienda, comida, sueldo y entretenimiento.

Con ellos se observa que el trabajo era propio de su dinámica social-familiar pues intervenían todos sus miembros para laborar mejor y comer. También es posible observar que no existe un sistema religioso arraigado dentro de los esquimales donde quizá se puede centrar el éxito de esta comunidad pues no conciben el trabajo como pena o sacrificio impuesto como castigo, sino más bien se ven conscientes de las fuerzas de la naturaleza para construir su existencia humana con dependencia a esas fuerzas para comprenderlas y dominarlas. Es la ventaja que tiene esta comunidad sobre el contexto en el que vivimos, actualmente se ve a la naturaleza como un medio para extraer beneficios materiales, ellos se fusionan con ella para vivir, no para sobrevivir, ya decía Marx: “no tenemos frente a nosotros a aquellas formas primitivas e instintivas de trabajo que nos recuerdan la de los animales…Presuponemos el trabajo en una forma que lo hace exclusivamente humano. Una araña realiza operaciones que se asemejan a las de un tejedor y una abeja hace avergonzar a un arquitecto en la construcción de sus celdas, pero lo que distingue al peor de los arquitectos de la mejor de las abejas estriba en que el arquitecto levanta su estructura en la imaginación antes de erigirla en la realidad. Al final de todo proceso de trabajo tenemos un resultado que ya existía en la imaginación del trabajador en su comienzo. Este no solo efectúa un cambio de forma en el material sobre el que trabaja, sino que realiza también un propósito propio que rige su modus operandi al cual debe subordinar su voluntad.”

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