ASFIXIADOS POR LA MINERÍA EN EL VALLE DE SAN JUAN- TOLIMA

EVALUACION FINAL

Presentado por:

Mónica Julieth Gutiérrez Padilla

Alumna

Presentado a:

Luz Edith Cometa

Tutora

Grupo N°: 90007A_224






UNAD- Universidad nacional abierta y a distancia
Cultura política

Ibagué
2015

ASFIXIADOS POR LA MINERÍA EN EL VALLE DE SAN JUAN- TOLIMA

Nubes de polvo tienen afectados a los estudiantes de la vereda el dinde  del municipio del valle de san juan, ya que existe una empresa  llamada Sermitol que es la provee arcilla a Cemex una multinacional que produce cemento, el ambiente no es propicio, el aula escolar se encuentra a la orilla de una carretera destapada. Unos estudiantes tosen, otros estornudan y otros se suenan. Ya que  transitan a diario volquetas con material que transportan material de nueve empresas mineras según los líderes de sermitol tiene ocho volquetas que realizan 24 viajes en el día  que transportan hiero, caliza y mármol y al pasar por la escuela  del dinde, levantan una polvareda que envuelve, pinta y mancha de polvo rojizo al pasar) las fachadas de las escuelas y las casas, se aloja en los pisos, colchones, muebles, bebidas y comidas, y penetra en nariz, boca, ojos, oídos y pulmones de la mayoría de personas que residen cerca de la  mina. como  los son los  habitantes de las veredas cercanas que son  de El Dinde, La Manga, El Capote y Santa Rosa tienen afecciones respiratorias permanentes como tos, gripa o asma. Dice la profesora encargada de la escuela Juan Lozano de la Vega, en la vereda El Dinde del municipio de Valle de San Juan, que abre la puerta del único salón de clases que funciona en la institución donde enseña desde preescolar hasta quinto de primaria. Al ingresar, apura a sus 18 alumnos entre 5 y 12 años para que se pongan su tapabocas. Ella también lo usa, pues asegura que lleva dos años con gripa. Jhonatan Gamboa, de nueve años, que cursa tercero de primaria, cuenta que el médico le diagnosticó asma. “Me ahogo, pero me dieron un inhalador. Es por tanto polvo que respiro cuando pasan las volquetas”, dice. Alejandra Rodríguez, de 12 años y de quinto grado, señala que siempre tiene dolor de garganta. “Cuando venimos por la carretera a estudiar, las volquetas pasan y nos dejan rucios por el polvo”. la retribución no es equitativa con el daño al medio ambiente y los habitantes, “además de que se ha puesto en riesgo el ecosistema y hay alarma por la deserción escolar por contaminación, pues al estar enfermos, los niños no asisten o sus padres prefieren no mandarlos”. Agrega que con la afectación no pueden estar en capacidad física ni emocional para recibir clases.

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