Aborto libre

“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos, debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”. Simone de Beauvoir

Según la Organización Mundial de la Salud, se define el aborto como la interrupción del embarazo cuando el feto todavía no es viable fuera del vientre materno. La viabilidad fetal es la edad gestacional bajo la cual la vida extrauterina es imposible, depende del progreso médico y tecnológico, estando actualmente en torno a las 22 semanas de gestación. Después de esta edad gestacional la inducción es de parto y no de aborto. La edad gestacional se refiere a la edad de un embrión o un feto desde el primer día de la última menstruación. Un feto es un ser humano vivo en su fase inicial de desarrollo, desde las 8 semanas después de la fecundación hasta el momento del parto en que se convierte en un recién nacido. En contexto con los conceptos anteriormente mencionados, podemos familiarizarnos con una temática que no es ajena a nadie. Es poco probable que alguien no tenga una opinión acerca del asunto, y con mucha regularidad, se debate entre la sociedad chilena y mundial sobre la despenalización y legalización del aborto. Nunca antes en mucho tiempo se había hablado tanto sobre el tema públicamente; hoy en día podemos visibilizar la opinión de las personas, manifestaciones a favor o en contra, publicaciones en diarios y medios de comunicación, hasta las ideales modificaciones en la ley.

El escenario de discusión publica mas importante es aquella donde legislan diputados/as y senadores/as. Desde el 23 de septiembre de 2017 la publicación de la ley N°21.030 reguló la despenalización de la interrupción voluntaria el embarazo en tres causales, en Chile se permite a jóvenes y mujeres acceder a la prestación medica correspondiente en caso de riesgo vital de la mujer, inviabilidad fetal y que el embarazo sea resultado de una violación con un limite gestacional de 12 semanas o 14 semanas en el caso que sea una niña menor de 14 años.

Ahora bien, con demasiada frecuencia la práctica del aborto es un tema altamente discriminatorio y se condena en el contexto de la conducta moral en lugar de las buenas consecuencias resultantes. Los embarazos felices no suceden todo el tiempo, y no hay madre o mujer perfecta para desempeñar el papel de "madre" que como sociedad se impone, y con esto quiero llevar a una pregunta: ¿qué estamos haciendo al respecto? ¿Salvar, matar, prevenir o concientizar?, así practican los médicos subjetivos y relativos a las mujeres embarazadas de bebés esperados o no deseados, que en un 6,8%, según la novena encuesta nacional de juventud (2019) la población adolescente (15-19 años) ha vivido un embarazo no planificado. Lo cual deriva a otra problemática que, personalmente, inclina mi aprobación por el aborto, como lo es la mala y casi inexistente educación sexual en hogares y escuelas/colegios. Dato importante Los adolescentes actualmente constituyen el 20 por ciento de la población mundial, alrededor del 85 por ciento de los cuales viven en países en desarrollo. Los adolescentes corren un alto riesgo de embarazo no deseado, que es más común en los países en desarrollo. La baja condición socio económica, bajo nivel educativo y una cultura conservadora, entre otros factores impiden que los adolescentes ejerzan de manera responsable sus derechos reproductivos.

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