Actitud Docente

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Es difícil encontrar palabras para describir la experiencia vivida en el Programa Académico de Desarrollo Profesional Docente Programa al cual le fui dando crédito con el transcurso del tiempo, pues conforme avanzaba los cursos, y yo los integraba a las áreas del nivel primario, observé que la forma de enseñar es más practica y los niños y niñas aprendían con mayor facilidad, hizo cambiar mi actitud en la aceptación de un nuevo modelo educativo aunque esto implique un poco más de esfuerzo en la planificación de actividades.

Asisto diariamente a mis labores y falto únicamente en casos de emergencia con suma puntualidad, a mis labores docentes, ya que es parte de mi vida, algo esencial para realizarme como profesional. Me dirijo siempre con mucho respeto hacia mis alumnos y alumnas, pues es uno de valores que practicamos en el aula y se refleja en nuestra personalidad ante la comunidad;

El respeto y cariño que demuestro a cada niño y niña, se refleja en otros valores morales como la generosidad, la comprensión y la humildad, los cuales los fui integrando al área de Formación Ciudadana, porque no solo es de pasar la información sino que de llevarlo a la práctica lo cual se refleja en la actitud que se demuestra en el trato con los estudiantes del grado y a nivel escolar, induciendo al niño y la niña que se apropie de estos valores para que formen parte de su diario vivir en la familia y al relacionarse con miembros de la comunidad.

Personalmente siento que es necesario fomentar en los niños la aceptación de diferentes culturas y en el área de Ciencias Sociales, consideré oportuno el tema de la multiculturalidad y la interculturalidad, con lo cual durante esta experiencia, siempre estuvo presente el respeto a las costumbre, creencias y prácticas de espiritualidad de cada cultura existente en la comunidad. A través de la evaluación formativa me doy cuenta del avance de los estudiantes y cuando un tema no queda claro lo vuelvo a explicar para que no quede inconcluso.

Algo que me produce una gran nostalgia pero a la vez me produce alegría, al observar a niños con capacidades especiales, que a pesar de la circunstancia en la que se encuentran, se esfuerzan, se esmeran por aprender ganándose así la voluntad de muchos de sus compañeros; compartiendo así, sanamente diferentes actividades para llevar a cabo la enseñanza-aprendizaje. Actitudes como estas son las que me inspiran a seguir adelante, preparándome para dar todo lo que pueda, para ver sonreír a un niño o a una niña.

Cuando imparto una clase me gusta escuchar la opinión de los estudiantes ya que siento que así contribuyo a enriquecer su vocabulario además me gusta cuando durante el desarrollo de un tema surgen dudas ya que es una señal de que prestan atención y que les interés la clase. Siempre muestro una actitud alegre y cariñosa hacia ellos.

Pasó gran parte del tiempo con los niños y niñas, además las relaciones (compartir con los niños) interpersonales tienen un carácter marcadamente educativo. Como docente organizo el tiempo, el espacio y su propia relación con el estudiante en función de los objetivos educativos que desea lograr. Es por ello que las características personales de cada educador, sus vivencias, la forma peculiar de interactuar con los niños y niñas. Además el me doy cuenta que soy para los estudiantes un modelo significativo, que junto con sus padres y otros adultos relevantes en sus vidas, contribuyen a forjar una imagen adulta que, en buena medida va a incidir en su desarrollo.

Permito que cada estudiante opine, posteriormente de todas las ideas aportadas, llegamos a una conclusión, respetando así el derecho a la libre expresión.

A lo largo de la práctica cotidiana, debo de tomar decisiones de diversa índole que configurarán una forma particular de intervención didáctica oriento a la actividad en un sentido o en otro, intervengo en mayor o menor grado, concedo más o menos autonomía a los estudiantes según lo amerite el caso.

El Programa Académico Desarrollo Profesional, me ha hecho entender que ser un docente va más alla de ir a dictar paginas y paginas para que los estudiantes llenen sus cuadernos de palabras que después ni entiende, ahora comprendo que como docente que soy, también enseño a través de mis actitudes y mi comportamiento, por lo que la puntualidad se ha hecho parte de mi vida, por que sé que este valor en importante practicarlo y sé

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