Adopción En México

ADOPCIÓN

INTRODUCCIÓN

EL MOTIVO DE ESTE ENSAYO, GIRA ENTORNO A LA ADOPCIÓN, específicamente en el tema de la cultura de los individuos, ya sean solteros o casados, para adoptar a niños mayores de 3 años, lo que genera que estos niños se vean en la necesidad de desarrollar su infancia y adolescencia en los orfanatos o instituciones que se dedican al cuidado de estos.

Los aspectos que se tratan en este ensayo, son justamente, aquellos factores que propician que los menores no tengan la misma posibilidad de integrarse a núcleos familiares, además, se tomarán en cuenta aquellas acciones que ha implementado el gobierno para fomentar y facilitar la adopción, asimismo se señalará los obstáculos que se presentan respecto al tema.

DESARROLLO

La adopción en México es un tema que poco ha tenido interés entre los políticos, esto se refleja en la insuficiente o nula preocupación para elaborar reformas respecto a las leyes y requisitos para mejorar los procesos de adopción, pero antes de abordar el tema, es necesario retomar el concepto de adopción, así pues, esta es entendida como: el procedimiento legal que permite a un niño o niña convertirse en términos legales en el hijo o hija de otros padres, adoptivos, distintos de los naturales. Esta tiene como objetivo asegurar el bienestar a un niño cuando sus padres naturales son incapaces de educarle. De esta forma, permite a las parejas sin niños formar una familia.

Se dice, que la justicia es darle a cada quien lo que le corresponde y nadie puede negar que es un derecho inalienable el que todo ser humano tenga una familia; tal y como lo establece la Convención sobre los Derechos del Niño.

Tomando en cuenta los aspectos anteriores, se puede aseverar que la adopción es la vía que suple la ausencia de la paternidad biológica del menor, creando lazos afectivos, que sin bien, el parentesco no se da de manera consanguínea puede consolidarse como una buena forma para que el menor se desarrolle plenamente en un núcleo familiar, asegurándose esto, a través de los derechos y obligaciones que genera esta figura jurídica.

Si se supone que en el derecho se vela por el bienestar de los menores, qué pasa entonces con la falta de interés de algunos políticos para fomentar la cultura de adopción, es cierto que se han realizado modificaciones en cuanto a la agilización de los procesos de adopción, sin embargo, prevalecen los altos índices de infantes huérfanos de edades mayores a 3 años, por lo que es urgente crear estrategias en pro de la adopción, esto en primer instancia por parte de las instituciones gubernamentales, tales como el DIF. De acuerdo con una noticia publicada en el universal, se confirma que en los últimos cinco años, sólo un "niño grande", de 14 años de edad, ha sido adoptado del albergue Villa Juvenil, donde conviven 45 infantes y adolescentes de entre nueve y 16 años. Todos listos, psicológica y emocionalmente, para reintegrarse a una familia.

Pero si esta problemática se presenta habría que preguntarse, qué sucede o pasa en el pensamiento de los mexicanos respecto a la adopción, sobre todo en las parejas que están imposibilitadas para procrear de manera biológica a sus hijos y se niegan a formar una familia por esta vía, de esto se podría sumar, que en razón a las tradiciones y cultura machista que aún persiste en México, a pesar de encontrarnos en el S. XXI, se denota una gran falta de incentivos que motiven a optar por la adopción.

Existen diversos factores, además de los ya mencionados, que influyen en la decisión de adoptar o no hijos, considero que uno de los más importantes es la ilusión de engendrar uno de manera biológica, por lo que a mi punto de vista, podría relacionarse que la adopción de menores de 3 años se dé en mayor proporción.

Fundamentando esta lógica, “El DIF señala, en un informe en el 2007, que el 90 por ciento de las parejas mexicanas eligen niñas y niños menores de tres años. Por lo tanto, esto significa que los niños son muy pequeños, en su mayoría, al ser adoptados y que el proceso de familiarización y vinculación emocional es parecido al de un recién nacido”, destacó Rendón Oberhauser.

Es evidente que en la mayoría de los casos por los cuales no se adopta a un niño mayor es por el temor al estigma social que se genera entorno al suceso, lo que dificulta que las parejas tomen la determinación de adoptar a niños mayores de 3 años y adolescentes.

Algo que es elemental y debió haberse implementado desde tiempo atrás es el derecho a un periodo para ejercer la maternidad, de la misma forma en que les es asignado este a las madres que tienen a sus hijos de forma natural, ya que también en la adopción llega un nuevo integrante a la familia, por lo que habrá de brindarse la atención y cuidados necesarios para que se adapte a la nueva familia.

La transición emocional que tiene cada matrimonio o individuo que pretende adoptar a un niño, siempre va enfocado a la edad del menor, entre más pequeños sean mayor posibilidad hay a la adaptación, pero a caso un niño mayor a esta edad, sobre todo en la etapa adolescente,

...