Alumnos Fastidiados De La Escuela

¿Fastidiado de la escuela?

“La escuela ha dejado de ser un lugar seguro, ya no puede ser homologado a un segundo hogar. Tampoco es el templo del saber. Porque esto que irrumpió en la historia no es un acontecimiento del pensamiento sino una experiencia histórica. Estamos en presencia de lo que Corea y Duschatzky designan como ‘destitución simbólica de la escuela’”. Tenemos que comprender, esta transformación como un acontecimiento que implica, diría Arendt, una ruptura histórica donde ya el pasado no tiene modo de ser recuperado en su formato original, sino re-construido en un nuevo formato, virtual, donde el relato ya no se anuda secuencialmente, sino que es devastado todo el tiempo por el acontecimiento que sorprende.”

“Para recuperar nuestro pasado habremos de entender antes que vivimos un mundo nuevo y que tenemos la responsabilidad de construir los dispositivos que sean necesarios para habitarlo y las palabras que sean necesarias para nombrarlo.” En el principio se observa el interés de Bixio por generar en sus lectores la reflexión crítica sobre lo que representa una de las preocupaciones más acentuadas del siglo XXI en torno al tema de la educación: el cómo lograr la motivación de los educando en la escuela. “Los niños y jóvenes están ‘inventando” un nuevo mundo en el que la tecnología es mucho más que una herramienta, es el soporte material de nuevas producciones culturales y subjetivas.”

Se percibe que en el desarrollo de la cultura humana interviene la motivación o interés, pues es a partir de las construcciones histórica y socialmente determinadas que los sujetos son interpelados por la realidad que les circunda y cuyos sentidos y valoraciones le subordinan o liberan. Desde la perspectiva antropológica, resulta sumamente enriquecedor. Cecilia Bixio, traspasando sus ideas recupera conceptos clave en el proceso enseñanza-aprendizaje que permean la vida social de la comunidad en la cual las instituciones educativas se encuentran inmersas. Así, por ejemplo, alude a la importancia del proceso de enculturación a partir de la valoración que sugiere de la significatividad social del conocimiento y el respeto a la diversidad; reconoce la importancia de vincular los contenidos escolares a la cultura local y quizá lo más trascendental de su propuesta, sea su planteamiento en el sentido de concebir el acto de educar como “ transmitir una experiencia cultural de una generación a otra, abrirle las puertas de acceso a la cultura, ayudarle a pensar y permitirle el espacio de debate y discusión. Aceptar la fuerza de los argumentos de las nuevas generaciones sin llorar la derrota, pudiendo re significar en cada acto de transmisión el proyecto social, institucional y nuestro propio proyecto de vida.”

La Autora nos propone a partir de un “optimismo localizado recuperar la ilusión de la promesa. Repensar hoy la educación y la escuela, transformarla y darle nuevos sentidos, implica así, nos dice la autora, reconocer que es imprescindible

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