Antecedentes De La Investigacion

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION:

Estudios realizados en la Universidad de Straffordshire por el Doctor Davie Sheffield, revelaron que existen problemas de conducta relacionados con el uso de los teléfonos móviles. Asimismo, otro estudio revela que la presión sanguínea de las personas que habían dejado de usar móviles era más baja que quienes seguían usándolos. Este problema es universal, según indica en la BBC Ciencia el doctor Guillermo Lancelle, del Instituto Universitario de Salud Mental en Buenos Aires. Por otra parte, John O’Neill, director del servicio de adicciones de la Clínica Menninger de Houston (Texas), se refiere a la “sobrecarga de tecnología”, cuando ve pacientes adictos al uso del teléfono celular o del e-mail. Esta adicción comienza a verse cuando alguien no es capaz de abandonar el uso compulsivo de estos medios tecnológicos y al igual que las adicciones de alcohol drogas o juego, deterioran y destruyen los lazos sociales de la persona. (BBC Mundo, 2006).

Los más vulnerables a esta adicción, son las personas jóvenes, quienes desean tener siempre la última versión tecnológica y lograr mejorar su status y autoestima, por lo que no pueden tener ratos de silencio o de soledad que les permitan pensar, hacer tareas cotidianas, dedicar un tiempo a la lectura o simplemente hacer otras actividades. En ocasiones, es tanta la dependencia que durante reuniones importantes, actos religiosos, proyecciones de cine, entre otras, las personas no pueden dejar de contestar el celular, por lo que se ha llegado a tomar la medida de solicitar a los asistentes que apaguen sus teléfonos celulares para no interrumpir a los demás y permitir su misma concentración.

La adicción a los móviles no dista de otras adicciones y al igual que en otros tipos de dependencia, se es necesario el agente para que la persona se tranquilice y se sienta mejor. Por ello citamos aquí algunos resultados que arrojo el informe que se elaboró teniendo como base 2.000 encuestas realizadas a menores de entre 11 y 17 años que utilizaban habitualmente el teléfono móvil por Protégeles en España en 2005.

• El 25 por ciento de los menores se gastan entre 20 y 40 euros mensuales según los datos del estudio, aunque la mayoría, aproximadamente un 40-41%, realizan un uso moderado, es decir, menos de tres euros semanales.

• Los jóvenes emplean la telefonía móvil sobre todo para el envío de mensajes de texto, aunque también juegan, descargan melodías, juegos, fondos y en ocasiones chatean, lo que implica un aumento del costo. (La flecha, 2005).

Además el doctor Jesús de la Gándara señala que “el problema es que al principio se usan, luego eres esclavo y finalmente eres un enfermo y caes en las adicciones electrolúdicas”, también dice: “las consecuencias de llegar a esas adicciones, es que producen desequilibrios en el niño impidiendo su sociabilidad y entorpeciendo

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