Articulo divulgación pobreza

El propósito de este documento es obtener un panorama más amplio a cerca de la problemática social alrededor de los jóvenes que no realizan ninguna actividad productiva (estudiar o trabajar). Todo lo anterior basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ,El Banco Mundial y diversos periódicos nacionales.

Solo en América Latina existen poco más de 20 millones de jóvenes latinos que no estudian ni trabajan y según datos del INEGI, la mayoría de la población NINI en nuestro país se encuentra viviendo en localidades rurales del país y son en su mayoría de estrato mediano bajo (INEGI, 2016) , lo que nos hace llegar a la obligatoria pregunta ¿Es la economía responsable de la enorme cantidad de jóvenes improductivos? ¿Podría una política económica incluyente erradicar esta problemática social?

Por otro lado, también existen otras variables que deberían tomarse en cuenta; pues existen más de 7 millones de personas denominadas NINIS y esta población a su vez representa a la cantidad de jóvenes que tendrían que ser incorporados al sistema educativo o al ámbito laboral.

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Según datos del Periódico “El Economista”, a principios de este año el índice de desempleo bajo a un 4.1% (El Economista, 2016), no obstante este tipo de información no toma en cuenta la calidad y el salario de los empleos, por lo que el hecho de que haya una mayor cantidad de vacantes no garantiza una mejora real en la calidad de vida de las personas.

Además según la OCDE en México solo uno de tres adultos de 25 a 64 años de edad alcanzó un nivel de educación de superior (Luna, 2015). Y está demostrado que los adultos con niveles educativos más altos en México tienen más probabilidades de estar empleados que los adultos con menos educación. Además, los ingresos relativos de los graduados aumentan con el nivel educativo.

Finalmente si bien la tasa de ninis en México está por debajo del promedio mundial de 22% (Banco Mundial, 2016), existen varios riesgos a considerarse. El primero es que está demostrado que la productividad se ve seriamente afectada a medida que los ninis aumentan, de esta forma los ingresos se reducen. También se obstaculiza la igualdad pues una incidencia de ninis más alta en los hogares pobres y vulnerables agrava las desigualdades existentes.

Asimismo, el fenómeno de los ninis contribuye a la delincuencia, las adicciones y la desintegración social, especialmente en México pues un estudio revelo que en México, entre 2008  y 2013, cuando se triplicaron las tasas de homicidios, también aumentó significativamente la cantidad de ninis.

Las principales soluciones tienen que ver primero con evitar que la población de ninis crezca es decir, impedir el abandono escolar.

Por otra parte, la reinserción en el mercado laboral y mejorar la obtención de empleo de los ninis son clave para mejorar la situación de la población de jóvenes actual.

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