Balleneros vascos en Terranova

Balleneros vascos en Terranova

Los balleneros vascos de Francia y España disfrutaron de al menos 50 años de prosperidad en la costa de Labrador cazando ballenas francas y ballenas de Groenlandia durante el siglo XVI. Se ha encontrado evidencia de su presencia en Red Bay, Labrador, un paraíso a 400 millas al norte de St. John's.

Entre 1530 y 1600, los balleneros vascos de Francia y España lanzaron al menos 15 barcos balleneros y 600 hombres por temporada, capturando ballenas que migran las aguas del Estrecho de Belle Isle entre la isla de Terranova y la costa de Labrador. Red Bay llamó la atención de los vascos por primera vez en la década de 1520, cuando pescaban bacalao en las aguas cercanas. Sin embargo, la atención pronto se dirigió a las ballenas que migraron a través del estrecho.

Los balleneros vascos cazaban tanto la ballena franca como la ballena franca. Ambos flotaron después de ser sacrificados y produjeron una gran cantidad de barbas. Compartieron patrones migratorios comunes mientras ambos viajaban por el Estrecho de Belle Isle, aunque en diferentes épocas del año. A principios de junio, la ballena franca pasó, mientras que la ballena franca generalmente no llegó hasta octubre. Si se toma como evidencia la mayor cantidad de huesos de cabeza de proa en Red Bay, parece que la ballena de proa fue la más importante de las dos y produjo un mayor beneficio. Durante 80 años, los vascos mataron a miles de ballenas en la costa de Labrador.

Los barcos

Antes de que zarpara un barco ballenero, se finalizaron los detalles relativos a las responsabilidades tanto del propietario como del armador . Un contrato identificaba a las partes y enumeraba las obligaciones y poderes del propietario. Este contrato estipula las responsabilidades del proveedor con respecto a la tripulación, los salarios, las comidas y el equipo. Y presentaba la división de productos obtenidos del viaje. Normalmente, el propietario recibió un cuarto, la tripulación adquirió un tercero y el proveedor aseguró el resto.

Con un promedio de 700 toneladas, los barcos balleneros eran los más grandes pero desafortunadamente también los más lentos de los barcos que navegaban por el Océano Atlántico. Durante el viaje, al menos cuatro barriles grandes, que medían casi la mitad de la longitud del barco, se almacenaron en la bodega . Esto permitió el transporte de una gran abundancia de petróleo. Uno de esos buques, el San Juan , perdido en el otoño de 1565 durante una tormenta, fue encontrado sumergido en solo diez metros de agua en Red Bay Harbor. Se han descubierto más de 200 barriles de petróleo, diversos instrumentos de navegación, posesiones personales y una gran parte del casco del barco .

...