Vasco Szinetar

Vasco Szinetar

Historia

Es un fotógrafo y escritor, nacido el 7 de diciembre de 1948 en Caracas, Venezuela.

Szinetar vivió su infancia entre la ciudad y el campo. Tras la muerte de su padre se vio obligado a recostruir esa imagen paterna, sea en la fotografía, la escritura o la política.

A los 13 años fue miembro de la Juventid Cominista, una organización fundada en 1947, guiada por los principios del marxismo-leninismo, y a los 16 comenzó aleer y a escrbir sus primeros poemas. Luego, al terminar sus estudios de bachillerato, su vida tomó un rumbo lejos de las letras: El Cine. Estudió en la Escuela de Leon Sghller de Lodz, en Polonia entre 1970 y 1972, luego en el International Film School de Inglaterra, entre 1973 y 1976 donde obtuvo el diploma de Art Technique of Film Making.

Aunque en un principio Szinetar no tenía claro que la fotografía era su vocación reconoce que, de cierta forma, el entorno familiar influyó en sus inclinaciones, “Desde pequeño estuve muy vinculado al mundo de la política, de la cultura y para mí eran como unos arquetipos, unos personajes de admiración. Yo comencé a hacer retratos porque decidí retratar a los escritores de este país. Era gente que yo admiraba; yo escribía, quería hacer cine y me parecían una maravilla. Me dije: voy a retratarlos”. Sin embargo, el espectro se extendió más allá de la literatura.

Gabriel Garcia Marquez, Geraldine Chaplin, Salman Rushdie, Jon Anderson Lee, Antonio López Ortega, Sergio Dahbar, Rolando Peña, Luis Britto García, Yolanda Pantin, Eugenio Montejo, Rafael Caldera, Carlos Rangel, Sofía Imber, Jacobo Borges, Carlos Fuentes, Fernando Savater, Rosa Montero, Tomas Eloy Martínez, Teodoro Petkoff, Ramón J. Velásquez y César Miguel Rondón son sólo una pequeña muestra de la variedad que ha posado junto a él, frente a su lente.

Obras Resaltantes

Vasco Szinetar recopiló 300 imágenes para publicarlas en un libro llamado “Frente al espejo”, mismo nombre que recibe una de sus series de exposiciones más celebradas.

El modus operandi en Frente al espejo es llevar a su “víctima” al baño más cercano y juntos posar de cara al reflejo. Es difícil imaginar cómo un desconocido con una cámara puede haber convencido a Jorge Luis Borges o José Saramago de que lo acompañaran en su travesura; él se reserva el secreto, “es un acto de seducción”.

Cuando empezó a realizar este trabajo, en los años setenta, le decían que lo que quería era estar entre famosos, pero luego se hizo evidente que tenía un propósito. “Creo que es una forma de dar testimonio de uno mismo a través del tiempo, como un diario, una biografía; es como un periplo a través de mí mismo. Al verme siento que me deterioro, pero me siento muy bien conmigo mismo”.

No sabe el número exacto pero se arriesga a decir que ya cuenta con más de 2 mil retratos, cuyo valor

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