Bases Teóricas Y Fundamentos Del Empirismo
Enviado por tvya • 1 de Abril de 2014 • 1.636 Palabras (7 Páginas) • 683 Visitas
Bases teóricas y fundamentos del empirismo Document Transcript
• 1. 4. David Hume y la radicalidad del empirismo. La filosofía de David Hume es la plasmación más radical de los planteamientos empiristas, tanto en lo que respecta a la teoría del conocimiento, como en su aplicación a otros terrenos filosóficos, como la Ética o la crítica de la religión. Hume se inspira tanto en la obra de Locke como en la de Berkeley, pero irá mucho más allá que ellos en su crítica a la metafísica (tanto es así que el propio Kant reconocerá luego su deuda con él). En nuestra exposición vamos a intentar mostrar la filosofía de Hume basándonos en un único principio filosófico, que podemos llamar el principio semántico o del significado, para luego ir deduciendo consecuencias de dicho principio. Tal principio no es otro que la plasmación de las posturas empiristas que hemos visto desde el principio del tema, y dice así: "Si albergamos la sospecha de que un término filosófico se emplea sin significado o idea alguna (como ocurre con harta frecuencia), sólo habrá que preguntar de qué impresión deriva la supuesta idea; y, si es imposible asignarle una, se habrá confirmado nuestra sospecha". David Hume en Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons. Este fragmento está entresacado de la Investigación sobre el entendimiento humano, en su sección segunda.
• 2. Luego ya tenemos el primer principio desde el que vamos a desarrollar toda la filosofía empirista de Hume. Aunque es necesario aclarar un concepto: qué son las impresiones. Y es que, para este autor, todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, de los datos inmediatos de nuestra experiencia (sea ésta externa o interna). Todo parte por lo tanto de la experiencia sensible, remite al mundo de los sentidos, como en Berkeley, pero ahora habrá que diferenciar entre las percepciones primeras, más intensas, al ser directas, y las ideas, que serían entonces percepciones como "de segundo grado", es decir, menos vivas o intensas. Hume parte de todas nuestras percepciones iniciales, sean sensaciones o sentimientos, para llegar luego a la reflexión. Por eso, como hemos dicho antes, cuando tenga dudas acerca del significado de una palabra (lo que en ocasiones ocurre con los propios términos filosóficos), lo que tengo que hacer es buscar la impresión sensible de la que deriva dicho término. Si no encuentro impresión alguna en la que basarme para dicho término, pues entonces es que estoy utilizando un término vacío, sin significado alguno. 3. Un empirista "extraño": George Berkeley. George Berkeley (1685-1753) suele ser considerado como el autor empirista situado entre John Locke y David Hume, tanto cronológicamente como en cuanto al desarrollo de los principios teóricos del empirismo. Llegó a ser obispo, algo que parece poco usual entre los autores empiristas, normalmente considerados como ateos (aunque no sea siempre el caso, como podemos ver) e interesados en la política. Su filosofía suele resumirse en una sentencia famosa: "esse est aut percipi aut percipere", o sea, "ser es ser percibidoo percibir". Vamos a intentar explicar brevemente el pensamiento de este peculiar autor. George Berkeley en Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons.
• 3. En primer lugar nos interesa centrarnos en la visión de Berkeley sobre las ideas: todo conocimiento es conocimiento de ideas. Ahora bien, al filósofo le interesan particularmente ideas como "sustancia" o "existencia", que no están del todo claras. Locke había dicho que el concepto de sustancia remite a un sustrato oculto e incognoscible. Berkeley no está de acuerdo. Así, este autor mantiene un nominalismo extraño: las palabras significan ideas. Pensemos en los conceptos generales, por ejemplo. "Triángulo" es un concepto general que tiene que remitir a todo tipo de triángulo, pero que no puede ser, sin embargo, "ni oblicuo, ni isósceles, ni escaleno, ni equilátero, ni rectángulo". Piensa en el concepto de "perro". Imagina que te pedimos que expreses lo que has pensado. Seguramente o has intentado una definición, o has imaginado a un perro concreto. El segundo caso no es válido, puesto que no es un concepto, es un ejemplo de perro determinado (puedes haber pensado en un perro conocido, o haber imaginado uno). Pero, además, una definición no es un concepto ("animal de cuatro patas que..."; el concepto no es lo que viene en los diccionarios o en las enciclopedias temáticas). El problema que plantea Berkeley es evidente: el concepto de "perro" tiene que servir para todos los perros, pero no puede ser ningún perro en concreto. El perro de Francisco de Goya en Wikimedia Commons, bajo licencia Creative Commons Entonces, ¿el concepto es algo mental o existe aparte de nuestra mente? Como todos los empiristas, Berkeley considera que todo conocimiento procede de la experiencia. Ahora bien, si la experiencia consiste realmente en captar las cosas o fenómenos del mundo que me rodean a través de mis sentidos,
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