Bienvenidos A Mi Mundo

Julia Magdalena Munguia Fuentes 403

Sylvia Isabel Alfaro Salas

Orientación y Tutoría

27 de Noviembre del 2012

Bienvenidos a mi Mundo

Desde que una niña nace se le enseña la clase de rol sexual que debe llevar, es decir le deben de gustar los niños, siempre ha de ser educada, refinada, no decir malas palabras, comportarse ¿cómo dicen? Una señorita delicada y tierna. Más cuando un hombre nace se le enseña que es fuerte por naturaleza, que tiene que trabajar para ayudar en casa, que le deben de gustar las niñas, el azul, el deporte y ante todo demostrar siempre que es rudo, las malas palabras, ensuciarse y la agresión física nunca es mal vista en uno.

Pero ¿Qué pasaría si este niño fuese diferente?, es decir que su rol sexual fuese diferente y que no le gustasen las cosas que se supone deberían. Pues muy simple: En su escuela lo tacharían de maricón, afeminado, gay, “rarito”. En su casa, en el mejor de los casos, su madre lo aceptaría y a su padre se le carcomería la vida preguntándose ¿Por qué a mí? En la calle, la sociedad jamás lo aceptaría, siempre sería señalado y suponiendo que tiene un poco de suerte y ¿encontrara el amor, alguien que hubiese pasado lo mismo que él? Nunca podrían demostrarlo en público, para la sociedad no podrían ser más que amigos, sin embargo ellos podrían demostrar su amor de mil

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maneras secretas, hasta poder entregarse completamente el uno al otro y conseguir así un virus bendito, una cosa más para que vivieran marginados, después de todo ¿No es lo que merecen, por ser diferentes?

¿Y si fuese la niña la que es diferente? Si le faltará amor en su casa me refiero a que no le hayan enseñado a valorar su virginidad y que no encuentra ninguna clase de respeto por ella misma, pues nadie jamás se lo ha dado. Acaso ¿no resultaría sencillo? vestirse atrevida, usar maquillaje, intentar verse mayor o tener una actitud provocativa para buscar aquello que le falta, llenar ese huequito que siente en el corazón con un poquito de amor carnal, sentirse querida y con protección, por solo un momento…. y después, su vida se vinera abajo, pues en un descuido, quedó una semillita de ese amor en su vientre y no poder cosecharlo pues nadie cree que pueda hacerlo ni siquiera su reflejo, además de que ya podríamos estar escuchando a la gente diciendo a sus espaldas y por si fuera poco en su cara: ¡Ella se lo buscó!, ¡ Es una cualquiera!, ¡Tonta!, ¡Buscona! Y otras tantas cosas que mi léxico no me permite. Y ni hablar, si fuera una “señorita de casa” y pasara por una violación o hubiese sido víctima de trata de blancas porque sería su culpa de todas maneras aunque no lo fuese…ella se lo buscó.

Por eso me resulta interesante que sea la misma sociedad quien se haga la pregunta: ¿Por qué en los últimos veinte años se ha incrementado

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