Bosquejo de un cuadro histórico: Condorcet

Ángeles Aguinaga María Fernanda

Teorías de la comunicación II

Bosquejo de un cuadro histórico: Condorcet

10 de diciembre del 2010

Introducción general al pensamiento de Condorcet:

Condorcet es el fundador de una perspectiva teórico-metodológica conocida como evolucionismo y es considerado un aristócrata progresista y fungió como pilar de la idea de progreso en occidente. Él asevera que las sociedades evolucionan de un estado primitivo hacia otros superiores a través de la historia, lo que hace ser parte de la postura empírico analítica, donde se tiene una visión lineal del paso del tiempo y en el que los errores humanos son aprendidos y superados para así asegurar la felicidad del ser humano.

Busca entender la historia de la humanidad según el modelo de la historia de la ciencia moderna, es decir, como proceso de racionalización. Sus contribuciones más importantes son:

1. Interpreta el concepto de perfección de acuerdo con el modelo de progreso científico. Progreso = Perfecto.
2. Existen obstáculos y resistencias en el pensamiento para acceder al concepto de perfección, éstos son el prejuicio y la superstición.
3. El concepto de ilustración sirve de puente entre la idea de progreso científico y la convicción de que las ciencias pueden servir al perfeccionamiento moral del hombre.
4. Ve al progreso de la civilización (al igual que Kant) en la línea de una república que garantice las libertades civiles, de una organización internacional que asegure la paz perpetua, de una sociedad que acelere el crecimiento económico y el progreso técnico y acabe con las desigualdades sociales.

Condorcet marcó las líneas de la idea de progreso, y del compromiso de la razón y del conocimiento para lograr los más altos fines humanos. Compromiso entre la sociedad y la ciencia, ya que ésta le atribuye conocimiento, por tanto, debe servir a determinadas causas de la sociedad.

El pensamiento de Condorcet se puede estructurar en cuatro pilares fundamentales, estos son: Los derechos del hombre, la igualdad, la representación y, la más destacable para su ubicación dentro de alguna de las posturas del conocimiento, la idea de progreso. Tiene una creencia firme en los postulados del siglo de las luces, es decir, la instrucción y la ley como factores de cambio y de progreso.

Plantea que la sociedad, en particular el hecho social, responden a la naturaleza humana. Cuando se lleva a cabo un pacto social en el cual se ponen de común acuerdo todos los intereses de los hombres, la sociedad resultante de este pacto cumplirá todos los fines deseables que la razón pudiera pedir, pero el pacto social no es un hecho histórico. “El hecho social no obedece al capricho humano, ni al azar, ni a la divinidad, ni siquiera a la fatalidad, sino que responde a la naturaleza humana.”^[1] Este pacto social que él plantea, además de proporcionar seguridad y goce de los derechos de todos también debe trate traer consigo progreso, es decir, extender el disfrute de los derechos. También debe tener como fin la igualdad, o sea que esta seguridad y progreso sea para todos, sin embargo, Condorcet considera que la construcción de una sociedad así no está realizada satisfactoriamente.

Está en contra del despotismo y propone para erradicarlo el sufragio y participación de los representantes en el proceso legislativo y en el establecimiento de impuestos, asimismo también propone contra la tiranía que se den a conocer, en una declaración, los derechos “naturales”^[2] con claridad y detalle para que nadie los viole. “El poder está en función de y limitado por los derechos naturales del hombre, no viceversa.”^[3] Al ser los derechos lo absoluto incondicionado, se debe poder añadir a esta declaración todos los derechos todos los nuevos derechos que el progreso vaya conquistando.

• Para añadir un nuevo derecho debe bastar la verosimilitud, mientras que la supresión de uno de ellos debe basarse en la necesidad y en la evidencia.
• Una declaración de derechos debe tener: publicidad de procedimiento, reflexión dialéctica y simplicidad de exposición.

Los derechos naturales del hombre son:

1. La seguridad y la libertad de su persona
2. La seguridad y la libertad de sus propiedades
3. La igualdad

Seguridad, libertad, propiedad, igualdad: Estos derechos son inherentes a la persona humana, son anteriores al estado y sus límites son los propios derechos naturales.

A pesar de que intenta hacer una declaración completa y sistemática, aclara que una obra completa, ordenada y precisa sólo es posible con el paso del tiempo. Este es un claro ejemplo de su idea de progreso con el paso del tiempo, se tiene una visión lineal de la historia en la que los errores del pasado se superan para crear así una sociedad más “perfecta” y ordenada.

Para él, las necesidades no distancian, sino que aproximan la posición de los hombres, los hace unirse para satisfacerlas, y en una sociedad “igual” todos procurarían el bienestar de los otros proporcionándoles lo necesario para su felicidad siempre y cuando esto no interfiera con los propios ni ajenos derechos naturales. “Las causas de desigualad se unen y la combinación de sus efectos resulta una acción más fuerte para combatirla”^[4]. Es por esto que Condorcet propone que la instrucción sea más igual, ya que sólo de esa forma habrá más igualdad. (mayor instrucción = mayor igualdad = mayor felicidad). Asimismo considera a la igualdad como fundamento de la moral y argumenta que la diferencia entre la igualdad real y formal ha sido una de las principales causas de la destrucción de la libertad en las antiguas repúblicas.

“Sin igualdad no hay libertad, como tampoco hay paz ni libertad”^[5] Considera a la igualdad y a la libertad como sinónimos, que son coexistensivos e inescindibles. Sin embargo, está consciente que no se puede predicar la igualdad y la libertad en una nación desentendiéndose del resto del género humano. Condorcet postula una solidaridad mundial en la causa de la libertad, que es la causa del género humano debido a que el interés de una nación no debe estar separado del interés general de la humanidad. “Cuantos más pueblos libres existan más asegurada está la libertad en cada uno de ellos. Mientras exista sobre el globo una gran nación esclava, ni la causa del género humano estará decidida, ni sus cadenas rotas para siempre.”^[6]Considera que la igualdad es el primer bien del hombre civilizado y que y que ésta a su vez constituye para los poderes públicos una obligación positiva, además de que su poder no puede tener límites en el establecimiento de la igualdad.

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