Bullying - Resumen.

Bullying.

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales, con el nombre específico de ciber acoso. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia, siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.

El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.

Método científico:

1. Observación.

Aunque desde hace poco se le dio el nombre de bullying al acoso constante que se produce en las escuelas entre compañeros, el bullying ha existido siempre y es un grave problema que se debe erradicar porque ya ha cobrado muchas víctimas. El acoso constante lleva a la víctima al suicidio si es que no antes el acosador atenta contra su vida. Nosotros hemos observado en medios de comunicación, si es que no presenciado alguna vez, un caso de acoso y las múltiples formas en que todos los implicados reaccionan. Algunas veces es tomado a la ligera como un simple juego entre niños cuando en realidad no lo es.

1. Hipótesis.

• Ya sea como acosadores, victimas o simplemente como espectadores, todos hemos sido parte de este tipo de acoso por lo cual es que esto esta tan presentes en todas las escuelas.
• Como no se le da la importancia debida es que tampoco se actúa de la forma correcta y esto provoca que se agrave.
• Este problema se puede remediar mediante campañas de concientización a los padres, alumnos y maestros para, sobre todo, dejar en claro que no se trata de un juego sino de un delito.

1. Experimentación.

Se les aplicó una encuesta a 22 estudiantes y una profesora del nivel preparatoria del Instituto de Ciencias y Estudios Superiores de Tamaulipas, A.C. cuestionando si han tenido relación con el bullying siendo agresores, víctimas o espectadores; que han hecho al respecto y que harían para lograr evitar que se reproduzca este suceso en su entorno. La encuesta arrojó los siguientes datos:

El 35% de los alumnos han sido víctimas de esta problemática.

El 68% de los alumnos nunca han practicado bullying, mientras que el 32% lo han hecho.

El 13% ha presenciado algún caso de bullying en su entorno.

Los alumnos han actuado de diferentes formas ante un caso de bullying, el 17% de los alumnos trató de hablar con los implicados, ya sea con el agresor para hacerle entender que lo que él hace está mal, como con la víctima para que hable de esta situación con sus padres o con algún adulto y así ponerle un alto a la asunto; el 35% contó que se ha metido a ayudar para detener la agresión; el 4% avisó a algún profesor para que fuera él quien detuviera la agresión; mientras que un indignante 44%, casi la mitad de los alumnos, no hizo nada y solo se quedó como un espectador más.

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