CAFÉ Y CONFLICTO EN COLOMBIA, 1886 -1910 La conquista de la paz Charles W. Bergquist

El libro café y conflicto en Colombia, 1886 -1910, la guerra de los mil días: sus antecedentes y consecuencias nos presenta la relación entre los procesos económicos y las fraccionadas ideologías que se impartió durante finales del XIX y comienzos del XX como detonantes que permitieron rescribir una historia llena de violencia y de crisis; Charles W. Bergquist nos presenta diferentes periodos de gobierno comenzando con el proceso de regeneración de Rafael Núñez que luego se ve oscurecido por los comienzos de siglo XX con la guerra de los mil días. El desarrollo del siguiente escrito partirá de la tercera parte denominada La conquista de la paz donde comprende el periodo de finales del siglo XIX y comienzos del XX donde se refleja dos diferentes periodos de gobierno y la disputa por el poder de los históricos partidos.

Al término de tres años de guerra la inestabilidad del país se veía reflejado por el progreso lento y penoso como a la vez desigual, el retroceso económico implicaba en generar nuevas reformas que solidificaran las industrias Colombianas como el café que presentaba niveles muy bajos tanto en su valor como la cantidad que se exportaba dentro y fuera del país. Los interés por concesión de Panamá genero dentro de los bipartidistas una oportunidad para entrar en un conceso, el partido liberal quebrantado por su derrota entra en disputas internas entre los pacifistas que deseaban evitar la guerra mientras los belicistas condenaban a los pacifistas como los que llevaron al fracaso de la revolución; desde el partido conservador se encontraron desacreditados y desmoralizados, sin embargo, formaron una táctica para subir a Marroquín al poder.

A partir de 31 de julio de 1900 las políticas de Marroquín eran desviadas por las líneas extremistas conservadoras influenciadas por Fernández el cual era considerado como un oportunista e ignorante sobre asuntos económicos, la declaración oficial de terminada la guerra dio rienda suelta para responsabilizar la “paz” como también declarar “la derrota de los liberales” a Fernández un alto mando militar que termina fundando el partido político Católico de Colombia. Los planes de organización de Fernández se afianzaban más dentro del gobierno de Marroquín, al mismo tiempo Joaquín Casas se consolidaba dentro del ministerio encargado de la guerra.

Las políticas proteccionistas de Fernández y Casas sobre la iglesia Católica dieron visto bueno sobre las elites conservadoras dando una amplia ventaja electoral el 8 de marzo de 1903, el gobierno de Marroquín debía atender la abrumadora problemática del país, a lo cual Fernández respondió con estrategias económicas y fiscales simples donde se equilibraría el presupuesto desde trasladar la carga financiera significativa al gobierno nacional con reformas que eleven derechos de aduana y fijar el papel moneda como la tarifa de intercambio. Las políticas después de la salida de Fernández no fueron eficaces por la poca estabilidad frente a las leyes aduaneras que se refirmarían dentro ley 33 con la tarifa del oro.

Dentro del mismo periodo se elaboran otras reformas como lo es la negociación

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