CENTRO COMERCIAL ANDINO

CENTRO COMERCIAL ANDINO

La verdad que no se había podido encontrar. Las primeras sospechas hacían referencia a un atentado de un partido de extrema izquierda. Policía y demás entidades que se encargan de proteger a los ciudadanos iniciaron una profunda investigación.

El pasado Sábado 17 de junio del presente año, exploto una bomba en el baño de damas en el segundo piso del centro comercial Andino ubicado en la zona norte de la cuidad de Bogotá. El reloj marcaba las 5:00 p.m. aproximadamente cuando de repente en los demás pisos del centro comercial se sintió un gran estruendo que hizo remecer el lugar, lleno de miedo a los visitantes del lugar; el cual por lo general es muy visitado por extranjeros que llegan a la cuidad.

Los baños del centro comercial se encuentran conformados por seis unidades sanitarias un espejo que cuelga del techo en la mitad del baño y lava manos en el centro justo debajo del espejo, el explosivo que detono en se encontraba presuntamente en una de las papeleras de uno de los baños. Durante el accidente el reporte fue de nueve heridos y personas aturdidas por el sonido de explosión y tres mujeres fallecidas entre ellas una extranjera que se encontraba realizando un servicio social en un colegio del sur de la cuidar, la joven se llamaban Julie Huynh, una francesa de 23 años.

El pasado 6 de julio de 2017 la Juez 47 de control de garantías de Bogotá envió a la cárcel a ocho presuntos implicados en el atentado por los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, homicidio agravado, homicidio agravado tentado, porte ilegal de armas y explosivos. Los familiares y amigos de los implicados dicen que estos son inocentes y que no tienen nada que ver con los hechos sucedidos en el centro comercial de maneras paralela estos ocho capturados se declaran inocentes y dicen que es un falso positivo todo lo que está sucediendo con ellos.

SISTEMA DE SALUD EN EL PAIS.

Rostros y dolores arman a diario la historia tan particular en las salas de emergencias en los hospitales del país Colombiano, en muchas ocasiones es un lugar donde ser dan cita la vida y la muerte y donde alguna pueda perder y la otra ganar en cuestión de solo segundos. El pasado martes eran las diez de la noche. Las paredes azules y blancas del Hospital de reflejaban unos cuantos médicos intentando atender. Un grifo que gotea marca con un compás casi fúnebre los silencios en ese mismo momento una ambulancia de la Red 123 de la Alcaldía espera en el parqueo para salir ante cualquier urgencia. Las pocas secretarias frente a sus computadoras escriben al son del mar con sus rápidos dedos sobre la gran cantidad de usuarios que necesitan atención, intentan rápidamente realizar un registro.

Mientras tanto el resto de la ciudad ya duerme, pero la sala de emergencias está despierta, en su máxima expresión y afán; esto es algo de cada noche todo un mundo abre sus puertas ante la mirada acostumbrada de los doctores. La señora Carmen Rosas es la jefe de la unidad de emergencias y hoy está de turno, sus ojos ya se ven cansados y rojísimos siendo esto un gran sinónimo de falta de sueño mientas nos mira despacha órdenes a toda prisa.

Con todo, este rincón del hospital muestra siempre su propia inercia, su dinámica cubierta de preocupación y falta de recurso para tener una cobertura que permita evacuar a las personas que llegan a lo largo del día y la noche, un sistema que satisfaga las necesidades de sus administrativos y sus usuarios, tanto doctores como personas afectadas deben tener una mejor calidad en el servicio en lo que se refiere a economía, atención y equipo interdisciplinar.

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