CEPAL: desigualdad y globalización

                Hans Christian Andersen

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Trabajo y ciudadanía

Alumno: Lehmann Tomas

Profesor: Paulo Garcia

Tema: CEPAL: desigualdad y globalización

Fecha de entrega: 25/06/2017

Año: 6to A

La desigualdad de clases sociales y distribución de ingresos estuvo siempre presente en latino américa causando la imposibilidad de lograr un desarrollo sostenible. Esta es manifestada a través de distintos circuitos viciosos, como la desigualdad hombre mujer o diferencias étnico-raciales, que se presentan en las distintas etapas del ciclo de la vida.

A pesar de esto, entre 2008 y 2015 la desigualdad en la distribución de ingreso disminuyo gracias a las distintas iniciativas de los distintos países latinoamericanos en el desarrollo social como la mejoría relativa de los ingresos laborales de los sectores de menores ingresos, gracias a políticas activas como la formalización del empleo y el aumento real de los salarios mínimos o incremento de las transferencias monetarias hacia los estratos de menores ingresos. Esto logro que nuestro valor promedio en coeficiente de Gini (0,469), donde 0 es igualdad absoluta y 1 total desigualdad, disminuyera un 1,2% anuales. Este coeficiente es la principal forma de medir la desigualdad en los países y normalmente se utiliza para poder medir las diferencias de ingresos entre las distintas clases sociales

Sin embargo, esto se enlenteció durante los últimos años bajando el ritmo de descenso a 0,6% y dejando los niveles de desigualdad demasiados altos para poder lograr un desarrollo sostenible. Debido a esto disminuir la desigualdad es una de las prioridades para todos los países de la región.

Es por esto que la CEPAL busca lograr un cambio estructural progresivo en esta región para que esta genere más empleos con cálida aumente sus niveles de productividad y mejore los salarios laborales logrando así una reducción notable de la desigualdad. Gracias a esto, el gasto social alcanzó en 2015 su máximo histórico: 10,5% del PIB para el gobierno central y 14,5% del PIB para el sector público fuero redistribuidos a la protección social (5%), la educación (4,6%) y la salud (3,4%)

Pero pese a lo mencionado anteriormente, el capital y el trabajo no solo son los que más influyen con la reproducción de desigualdad y debido a un análisis complementario se logró descubrir que la estructura de la propiedad también es uno de los factores más importantes y que la distribución de la riqueza es aún más desigual que aquella medida solo por los ingresos corrientes de las personas.

Esta desigualdad, como mencionamos al inicio, puede ser reflejada a través de distintos circuitos:

Por ejemplo, las mujeres reciben salarios de menores ingresos en comparación con su contraparte, los hombres, y su tiempo de trabajo es mayor ya que deben sumarse a sus horas de trabajo las horas de trabajo doméstico que suele ser no remunerado, dejándolas con una limitación en su economía. Esto genera una situación de desigualdad ya que el hombre destina solo un 10 % de su tiempo al trabajo doméstico obtienen un mayor salario que la mujer quien emplea casi un tercio de su tiempo en trabajo doméstico.

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