CONTROL INTERNO

ENSAYO SOBRE LOS PRINCIPIOS DEL MECI

AUTOCONTROL, AUTOREGULACIÓN Y AUTOGESTIÓN

En todas las empresas por pequeñas o grandes que sean, se debe implementar el mecí y con esto sus tres principios, que se transforman en la base para garantizar excelentes resultados y con esto el buen desempeño y funcionamiento de la misma. El sistema de control interno es una gran herramienta que debe estar en constante movimiento, verificando los procedimientos de la empresa, aplicando los correctivos y seguir laborando con desempeño. De ahí el autocontrol de cada uno de los empleados o trabajadores de la empresa no importa su puesto o su ocupación dentro del nivel de la misma, Con esto se detecta las fallas y se actúa de manera oportuna logrando así los resultados esperados.

 En la autorregulación encontramos las normas internas, normas que fortalecen el control interno del personal, medidas que se hacen necesarias para que los servidores funcionen correctamente, todo dentro de las normas y leyes que nos rigen.

La autogestión es el principio del modelo estándar de control interno que permite a una empresa o institución legalmente constituida  interpretar,  coordinar,  aplicar y evaluar de la mejor manera posible con la mejor perfección la parte de la función administrativa u operacional a nuestro caso,  que le ha sido encomendada por las leyes incluso por la misma comunidad, esto aplica para la fuerza pública.

Las empresas o instituciones deberán fijar algunas normas acciones y metodología, incluso planes de bienestar social, así con esto se presenta un mejoramiento constante del personal y crece la producción, se  alcanza los objetivos y se logran las metas trazadas.

 Es importante no dejar atrás los principios que se contemplan en el coso en la versión 2013 para su estructuración,  es vital desarrollarlos de la siguiente manera:

• en la empresa u organización es importante que cada empleado tenga un sentido de pertenencia con la misma, ganas incansables de laborar y cumplir los objetivos.

•  aquellas personas que de una u otra manera tengan la responsabilidad de ejercer la supervisión y el mando, deberán hacerlo con un alto grado de profesionalismo,  dejando atrás sentimientos, prejuicios o animosidades o amistades personales que lleguen a influir sobre la labor que realiza.

• al establecer la estructura y la autoridad, volvemos al punto anterior donde se debe ejercer la supervisión de los empleados que tenemos a nuestro cargo con la mayor responsabilidad posible.

Con esto habrá mayor respeto en la jerarquía y en los niveles técnicos de la empresa o institución, distinguiéndonos así entre grados, cargos perfiles y nombramientos.

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