CRECIMIENTO Y 21060

CRECIMIENTO Y DECRETO SUPREMO 21060

Luis Adolfo Bustos Bretel

luisbustosbretel@gmail.com

RESUMEN.

En agosto de 1985 en Bolivia se dictó el Decreto Supremo 21060, a través del cual se liberalizaron los precios de bienes y servicios, se liberalizaron las tasas de interés correspondientes a las operaciones de los bancos de primer piso y se permitió efectuar transacciones con moneda extranjera. Aparte de ello, se adoptaron una serie de medidas tendentes a reducir los déficit fiscales. Estas medidas son consistentes con el objetivo de reducir los déficit fiscales y lograr estabilidad de precios. Sin embargo no cubren el espectro más importante de aquellas que debían adoptarse para lograr crecimiento. La medida más importante para lograr inversión y crecimiento correspondía a la privatización de las empresas públicas, aspecto que no fue encarado por el gobierno que dictó el D.S.21060, manteniendo vigente el estatismo iniciado en los años cincuenta. El estatismo es una de las razones más importantes por las que Bolivia en el transcurso de más de quince años después de la dictación del D.S. 21060 no mostró signos de recuperación económica. Por otro lado, con el mismo Decreto 21060 se dictaron medidas que contradicen las leyes del mercado o leyes fundamentales que rigen la economía. Entonces el decreto supremo 21060 registraba muchas deficiencias y no respondía a una concepción adecuada de lo que debe entenderse por economía de mercado. El estatismo y el dirigismo se constituyeron en los factores más importantes que determinaron el bajo desarrollo de Bolivia a partir de los años cincuenta y por tanto al dictarse el D.S. 21060 también debían dictarse todas las medidas necesarias para revertir esa política y de esa manera sentar bases sólidas para lograr no sólo estabilidad monetaria sino fundamentalmente crecimiento económico.

CRECIMIENTO Y DECRETO SUPREMO 21060

Luis Adolfo Bustos Bretel

luisbustosbretel@gmail.com

En agosto de 1985 en Bolivia se dictó el Decreto Supremo 21060, a través del cual se liberalizaron los precios de bienes y servicios, se liberalizaron las tasas de interés correspondientes a las operaciones de los bancos de primer piso y se permitió efectuar transacciones con moneda extranjera. Aparte de ello, se adoptaron una serie de medidas tendentes a reducir los déficit fiscales, entre las que se cuentan las siguientes: (i) racionalización de personal de la Administración Pública y prohibición de contratación de nuevos empleados y obreros, (ii) prohibición de incrementos salariales,  (iii) eliminación de los subsidios vía pulpería patronal, (iv) otorgación de beneficios extraordinarios a los trabajadores que decidan jubilarse o relocalizarse (renunciar al empleo), (v) prohibición expresa al Banco Central de Bolivia de otorgar créditos a las entidades públicas que no cumplan con la racionalización de personal y presentación de un presupuesto de inversión y de gasto corriente, (vi) liquidación de la Corporación Boliviana de Fomento, (vii) liquidación de la Empresa Nacional de Transporte Automotor (ENTA), (viii) modificación quincenal de precios de hidrocarburos en base a las cotizaciones cambiarías, (ix) eliminación de todas las rebajas y tratamientos tributarios de excepción para los minerales.

Las medidas señaladas en el párrafo anterior son consistentes con el objetivo de reducir los déficit fiscales y lograr estabilidad de precios. Sin embargo, estas medidas no cubren el espectro más   importante de aquellas que debían adoptarse para lograr crecimiento. La medida más importante para lograr inversión y crecimiento correspondía a la privatización de las empresas públicas, aspecto que no fue encarado por el gobierno que dictó el D.S.21060, manteniendo vigente el estatismo iniciado en los años cincuenta. Esta es una de las razones más importantes por las que Bolivia en el transcurso de más de quince años después de la dictación del D.S. 21060 no mostró signos de recuperación económica. Por otro lado, con el mismo Decreto 21060 se dictaron medidas que contradicen las leyes del mercado o leyes fundamentales que rigen la economía. En efecto: (i) en lugar de sincerar la dolarización de la economía boliviana, se estableció una política de tipo de cambio fijo ajustable a través de un mecanismo denominado "bolsín", (ii) se reestableció la entrega obligatoria de divisas al Banco Central por parte de los exportadores, medida que posteriormente en el año 1997 fue nuevamente derogada, (iii) se creó un certificado de reintegro cambiarlo para los exportadores equivalente al 10% del monto de la entrega de divisas, lo cual implicaba la creación de una política de tipos de cambio múltiples^[1], (iv) se mantuvieron tasas de encaje legal elevadas y diferenciadas por tipo de depósitos ^[2], (v) en lugar de privatizar o liquidar las empresas de la CBF, éstas fueron transferidas a las Corporaciones Regionales de Desarrollo; es decir se liquidó la empresa estatal CBF y se crearon pequeñas empresas estatales, (vi) Se mantuvieron fijas y con un importante nivel de subsidio las tasas de interés para los denominados "créditos de desarrollo" ^[3].

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