CRIMEN ORGANIZADO Y MIGRANTES CENTROAMERICANOS UNA PROBLEMÁTICA TRANSNACIONAL
Enviado por Emiliano Hernández Torres • 28 de Abril de 2019 • Ensayo • 2.601 Palabras (11 Páginas) • 165 Visitas
Emiliano Hernández Torres
205924-A
Introducción al Derecho Internacional Privado
CRIMEN ORGANIZADO Y MIGRANTES CENTROAMERICANOS
UNA PROBLEMÁTICA TRANSNACIONAL
Abstract
Los migrantes son un grupo inherentemente vulnerable que van en búsqueda de una mejor calidad de vida. El Triángulo Norte de Centroamérica actualmente es una región asolada por la violencia y la pobreza, lo que lleva a que las personas huyan de su país prácticamente en calidad de refugiados. Pero en el trayecto son presa fácil del crimen organizado que los acecha por todos lados. El Estado Mexicano debe atender esta problemática con todas sus capacidades; no sólo por las violaciones a los Derechos Humanos, sino porque los migrantes representan un enorme negocio para estos grupos. Una visión más comprensiva y menos prejuiciosa sobre nuestros hermanos centroamericanos también es necesaria para poder atender mejor el problema y comprender su complejidad.
Introducción
¿Podemos llamar a un inmigrante ilegal? La perspectiva pragmática y realista que ha dominado la política internacional por muchos años criminaliza a los migrantes ilegales, pues representan un costo importante para el gobierno que, respetando sus acuerdos internacionales, debe proteger sus Derechos Humanos y proveerles de servicios varios que provienen de los contribuyentes mexicanos. Sin embargo, los costos de dejar esta problemática desatendida pueden ser mucho mayores. Por un lado, los migrantes hoy en día son un gran negocio para el crimen organizado que les da millones de dólares al año. Por otro lado, el endurecimiento de las políticas migratorias sólo genera más violencia y nuevas formas de ilegalidad observadas en las redes de tráfico de personas. Este trabajo está basado principalmente en el reporte realizado por el Robert Strauss Center “Organized Crime and Central American Migration” que hace una evaluación integral de la problemática y las formas en los que los migrantes son victimizados y violentados por el crimen organizado.
Marco jurídico en materia de migración
Todas las obligaciones del Estado mexicano referentes emanan del artículo 11 constitucional el cual nos indica que “Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes.” (CPEUM, 1917). Sin embargo, este mismo artículo establece que el ejercicio de este derecho está subordinado a las facultades de autoridad administrativa en lo que respecta a las leyes en materia de migración. Estas facultades están delineadas en la Ley de Migración publicada en 2011 para reemplazar a la Ley General de Población de 1974.
La Ley de Migración, primeramente, en su artículo segundo establece que las infracciones a esta misma serán consideradas faltas administrativas y no crímenes. Asimismo, en su artículo sexto establece que el Estado Mexicano tiene la obligación de garantizar los derechos y libertades constitucionales de los extranjeros, así como también el artículo onceavo les garantiza acceso a las instancias de justicia; ambas garantías sin importar su calidad migratoria. Por otro lado, esta misma ley en su artículo 37 garantiza que cualquier persona puede buscar asilo sin importar su calidad migratoria (DOF, 2011). Según el análisis realizado por el Robert Strauss Center (2018), guiándonos tanto por la Convención de Refugiados de 1951, como la Declaración de Cartagena Sobre Refugiados, muchos de los migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica podrían ser considerados refugiados debido a la violencia, la inestabilidad y las violaciones a los Derechos Humanos que viven en sus países.
Ya más enfocado a nuestra investigación, el artículo 52 de la Ley de Migración establece en su fracción quinta que los inmigrantes pueden adquirir una visa humanitaria si: víctimas o testigos de algún delito en territorio nacional, si son niños o adolescentes no acompañados y si se es solicitante de asilo político cuya situación migratoria aún no está resuelta (DOF, 2011). Considerando que los migrantes centroamericanos son sistemáticamente victimizados, podría sorprendernos el bajo volumen de denuncias realizadas por parte de los migrantes; de acuerdo con el reporte del Robert Strauss Center (2018), entre 2014 y 2016 hubo un incremento de 575 porciento en la cantidad de migrantes que regularizaban su estatus por haber sido victimizados o testigos de un crimen (p. 22), sin embargo, se trata de una fracción muy reducida de los migrantes que cruzan la frontera sur cada año. La investigación de Izcara Palacios (2016) podría explicar el por qué: muchos migrantes parecen tener miedo a que los agentes del Instituto Nacional de Migración o la Policía los entreguen al crimen organizado, debido a corrupción presente en las instituciones y su colaboración con el crimen organizado (pp. 18-19).
La migración: un fenómeno complejo, lleno de matices.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca demostró que la xenofobia y la ideología supremacista se ha exacerbado en los años más recientes. Si bien, la cuestión migratoria es algo que se puso en la mesa desde 1986 con la Immigration Reform and Control Act (IRCA), así como con la Illegal Immigration Reform and Immigrant Responsibility Act (IIRIRA) de 1996, que además ya contemplaba la construcción de un muro fronterizo, nunca se había llegado a tales extremos políticos como los que se están llegando con Trump (Carrasco, 2017). Una de las consecuencias de que la política migratoria se endurezca en EUA es que el Estado Mexicano haga lo mismo con su frontera sur, sin embargo, es posible que las medidas impuestas para asegurar un mayor control fronterizo sólo causen que los caminos de los migrantes se vuelvan más peligrosos (Genova 2012, p. 234), en vez de reducir la migración; este aumento en el riesgo hace que los migrantes busquen rutas alternativas en las que son más propensas a ser victimizadas por el crimen organizado, o bien, que se involucren más con las redes de tráfico de personas responsables de múltiples violaciones a los Derechos Humanos de los migrantes.
Llegar a las causas precisas de la migración es algo difícil, pero de acuerdo con el RSC, las tres principales causas son la violencia pandillera que se vive en la región centroamericana, la pobreza acompañada del subdesarrollo y la búsqueda de la reunificación familiar. El caso de la violencia pandillera lo abordaremos más adelante. Alrededor del 35% de los salvadoreños, 59% de los guatemaltecos y el 66% de los hondureños viven en la pobreza (RSC 2018, p. 4). Ante este panorama, es lógico que los centroamericanos salgan de sus países en búsqueda de una mejor calidad de vida. Pero otro fenómeno muy interesante es la migración con miras a la reunificación familiar.
...