CUANDO JUZGAMOS
Enviado por alejandridif • 11 de Junio de 2015 • 1.615 Palabras (7 Páginas) • 236 Visitas
JUZGANDO A LAS ´PERSONAS
Cuando estamos juzgando a otra persona, es decir, cuando tenemos creencias sobre sus conductas o emitimos alguna observación sobre su valor, lo más probable es que estemos equivocados.
No sabemos con certeza qué le está ocurriendo a esa persona, ni cuáles son las motivaciones profundas que le hacen actuar de esa manera.
Es curioso como casi sin apenas conocermos a nosotros mismos, como podemos llegar a captar como son los demás, ahora bien, la gran mayoría de los juicios que realizamos son decrítica negativa, entonces este hábito dejuzgar o criticar negativamente se convierte en un proceso que en definitiva es un juego de distracción que consiste en ver muchas cosas en los demás que me evita poner mejor la atención en mí y en mis cosas.
Te voy a decir algo muy claro y a la vez importante que quiero que lo recuerdes siempre: “La persona que se acepta y se ama a sí misma, pierde el interés de juzgar a los demás”.
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa. La mesera puso un vaso de agua en frente de él. "¿Cuánto cuesta un helado de chocolate con almendras?" pregunto el niño. "Cincuenta centavos", respondió la mesera. El niño sacó su mano de su bolsillo y examinó un número de monedas. "¿Cuánto cuesta un helado solo?", volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente. "Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. "Quiero el helado solo", dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había los treinta y cinco centavos y... veinticinco más... su propina. Jamás juzgues a alguien antes de tiempo.
Una chica estaba esperando su vuelo en un gran aeropuerto. Como tenía mucho tiempo decidió comprar un libro y un paquete de galletas, para descansar y leer en alguna sala del aeropuerto. Se acababa de sentar cuando también lo hizo un hombre, dejando un asiento de por medio, que abrió una revista y empezó a leer; quedando entre ellos las galletas. Cuando ella tomó la primera galleta, el hombre también tomó una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada; aunque pensó: "¡Qué descarado, que ganas me dan de darle un golpe para que le escarmiente!". Pero la cosa no quedó ahí. Cada vez que ella tomaba una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello la iba indignando tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba sólo una galleta, pensó: "¿qué hará ahora este cara dura?". Y entonces el hombre, que pareció adivinarle el pensamiento, dividió la última galleta y dejó una mitad para ella. ¡Ah, no! ... aquello ya era demasiado y se puso a bufar de rabia; por lo que cerró su libro, recogió sus cosas y salió disparada hacia su sector de embarque. Una vez en el avión y más calmada, al mirar dentro de su bolso se quedó de piedra: ¡Allí estaba su paquete de galletas. . .intacto! ¡Qué vergüenza! Sólo entonces se dio cuenta de su despiste y del juicio injusto que había hecho sobre un comportamiento generoso. En efecto, el hombre había compartido sus galletas sin sentirse indignado, ni nervioso o alterado, y ya no había posibilidad de pedirle disculpas; pero sí de razonar: ¿Cuántas veces sacamos conclusiones apresuradas en nuestra vida, cuando debiéramos observar mejor? ¿A cuántas personas encasillamos en estereotipos, sin darles tiempo a explicar lo que quieren decir? ¿Cuántas oportunidades perdemos de quedar mejor? En ese momento se le vino a la cabeza un consejo que le dio su ya fallecida abuela: Recuerda siempre que existen cuatro cosas en la vida que nunca se recuperan: * una piedra, después de haberla lanzado; * una palabra, después de decirla; * una oportunidad, después de haberla perdido; y * el tiempo, una vez que ha pasado.
LA CRÍTICA
La crítica es un examen o juicio acerca de alguien o algo. Generalmente, los seres humanos, a través de las críticas manifestamos no solamente nuestras opiniones personales sobre cualquier tema, sino que además juzgamos, la belleza, fealdad, maldad o bonanza de una persona o cosa. Según la intención, nos encontramos con tres tipos distintos de críticas: positiva, negativa y constructiva.
la positiva es aquella que está orientada a producir un cambio para mejor sobre aquello que critica, en tanto,
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