Caso Moreira

Caso Moreira.[pic 1]

Durante las elecciones del 2012, en el estado de Coahuila, Humberto Moreira, gobernador de dicho estado, adquirió dinero público para financiar las campañas políticas de su partido (PRI) entre ellos, la campaña del expresidente Enrique Peña Nieto. También fue acusado en una corte de Texas por lavar dinero del cártel de los Zetas al comprar estaciones de radio con dinero de industrias ilegales a través de un prestanombres.

¿Qué tan grande es la corrupción en México?

Durante el proceso de elecciones presidenciales del 2012, Humberto Moreira se vio envuelto en dos casos de corrupción, en donde un estudio realizado por estudiantes de la facultad de Derecho de la Universidad de Texas revela que el gobernador de Coahuila realizó lavado de dinero para el grupo criminal denominado Los Zetas. María Amparo Casar define a la corrupción como “el abuso de cualquier posición de poder, pública o privada, con el fin de generar un beneficio indebido a costa bienestar colectivo o individual”. (Casar, 2016:11)

El cártel tenía su nómina a policías municipales estatales federales, elementos del ejército, así como políticos, entre ellos los gobernadores Humberto Moreira y Javier Duarte. Los Zetas se beneficiaban de servidores públicos, además de instituciones como Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad (CFE). Y es que los testigos dijeron que a través que de empresas contratistas de ambos prestanombres, los Zetas lograron lavar dinero a una escala mucho mayor.

 “Sin embargo los testimonios han revelado que ADY Petroservices fue financiada parcialmente por fondos provenientes, en su mayoría, de las operaciones del cártel de Los Zetas” (Hinojosa, 2017:1)

A través de la historia política de México, el partido priista se ha visto envuelto en sin fin de casos de corrupción, lo que posiciona a México como uno de los quince países más corruptos en el mundo y esto es solo un reflejo de por qué casi la mitad de la población vive en la pobreza y esto va a seguir sucediendo mientras el gobierno siga teniendo relaciones con el narcotráfico, así como fue el caso de Javier Duarte y Humberto Moreira. Sin embargo, la situación de corrupción que vive la nación no podrá cambiar si el pueblo de igual forma es corrupto con tan simples cosas como sobornar a policías al infringir alguna ley de conducta vial, comprar piratería o robarse la luz; es por eso que tenemos que pensar si realmente estamos haciendo algo para cambiar el camino de México o solo estamos esperando a que el gobierno decida ser transparente.

En conclusión, no es tarea fácil combatir y acabar con la corrupción. Para estos casos, ya existe el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), que pretende investigar y sancionar las faltas administrativas y los hechos de corrupción, pero aun así enfrenta fuertes debates y obstrucciones por parte de las autoridades del gobierno. A pesar de los tantos casos de corrupción en el país, parece ser que siempre habrá impunidad puesto que no se castiga a ningún político y si pasa, no se le sentencia con la justicia debida, por el abuso de poder.

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