Caso Radilla: La verdad detrás del cambio

Caso Radilla: La verdad detrás del cambio.

Introducción.

“Privar a las personas de sus derechos humanos es poner en tela de juicio su propia humanidad” -Nelson Mandela.

En 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró lo que conocemos como “Declaración Universal de los Derechos Humanos”, después de haber sufrido grandes consecuencias a nivel global con la segunda guerra mundial la necesidad de esclarecer los derechos naturales al papel, dejándolos por escrito, fue tal que esta declaración fue decisiva, clara y acertada. Derechos, como el de vivir, el de integridad y el de libertad, tuvieron que ser legislados como tal para poder dar un orden social y adjudicar consecuencias jurídicas a cualquiera que se atreviera a privar de ellos a otra persona, sin embargo incluso en la actualidad estos derechos “inherentes” a nuestra humanidad siguen siendo vulnerados de forma atroz, a veces pasan desapercibido en el día a día, ante la ignorancia de la propia sociedad pero hay otras ocasiones que esta violación de la ley es demasiado llamativa, tanto que revoluciona el paradigma de la la imagen social que nosotros teníamos previamente establecida. Nelson Mandela dijo una vez que quitar estos derechos a alguien era cuestionar nuestros propios derechos, nuestra humanidad y sensibilidad, solo unos años después, en México, ocurre uno de los casos que más han estremecido el campo del derecho en el país: El caso Radilla, donde los héroes se convirtieron en villanos.

Desarrollo del contenido.

Rosendo Radilla, la presentación del mártir.

Rosendo Radilla Pacheco nació el primero de marzo de 1914, nacido como segundo hijo de una familia numerosa en el descenso de la época revolucionaria, fue influido sobre el respeto a la vida en todo ámbito, se dedicaba a cultivar, vender café de cereza e involucrarse en varias causas sociales debido a su indignación ante la injusticia, fue un artista escritor de corridos donde relataba las condiciones poco favotables de su pueblo, mencionaba los abusos sufridos por las autoridades y hacía llamanos a la exigencia de derechos.

Se involucró a tal punto de participar en la Unidad Agraria de la Sierra de Atoyac de Álvarez; la Asociación Agrícola Local de Cafeticultores (donde fue designado Secretario General del Comité) hasta su estar como presidente en el Patronato Pro-Escuela Primaria Federal Modesto Alarcón, donde logró la construcción de la Escuela Primaria Modesto Alarcón en 1952.

Hacia 1956 se desempeñó como Presidente Municipal de Atoyac de Álvarez, durante este tiempo mejoró las condiciones de vida de la población, siendo un ejemplo de ello la construcción del Hospital Ejidal.y fue nombrado Auxiliar Honorario de la Educación Higiénica en 1959.

En junio de 1965 participó en el proceso de organización independiente de los cafeticultores y campesinos. Asimismo, firmó la convocatoria al Congreso Campesino realizado en Atoyac de Álvarez, en el cual la Liga Agraria del Sur “Emiliano Zapata” llamaba a discutir el reparto y tenencia de la tierra, la dotación de ejidos, la creación de nuevos centros de población agrícola, la restitución de tierras, los problemas de latifundios y acaparamiento de la tierra, el despojo de parcelas y regulación de los ejidos, y la exigencia de servicios públicos y créditos

Como podemos ver, toda su vida fue alguien guiado por sus ideales altruistas, llegando a ser conocido incluso como un “luchador incansable”.

La guerra sucia o más bien “el polvo bajo la alfombra”.

Antes de continuar con Rosendo Radilla, tenemos que entender el suceso que se estaba gestando en México en ese momento, cabe aclarar que la siguiente información no es lo suficientemente clara o tiene una base estable debido a que se mantuvo oculto de la población en general, esto debido a que el PRI eliminó la información y nunca se contempló en la historia oficial para gobernar sin interrupciones.

Históricamente, después de la revolución surgieron varios presidentes que llevaron el gobierno del país a la manera más conveniente, sin embargo, como si fuera una pecera con agua turbulenta, a finales del gobierno de Lázaro Cárdenas distintos grupos guerrilleros trataron de darse a conocer como oposición del sistema político, estos grupos fueron rápidamente callados y disipados por autoridades militares, un cruel sabotaje que ahora conocemos como “Guerra sucia”

Se presume que el detonante fue un alzamiento dirigido por el General Miguel Henríquez Guzmán que aseguraba que durante un proceso de elecciones se había efectuado un fraude, muchas personas se unieron a su movimiento comunista, hecho que recibió poca difusión en su momento, a partir de eso alrededor del año 1968 hasta el año 1980, todo levantamiento que surgía era encubierto o camuflado con una rápida contención oficial de la cual fueron víctima las personas del estado Guerrero, de Culiacán y de Guadalajara.

Aún ante esta represión, la sociedad mantuvo la esperanza de que se ejerciera justicia de manera correcta, sin embargo no ocurrió y al contrario esto fue agravándose con el paso del tiempo, la cantidad de acciones, movimientos y grupos alzados que surgieron en los mencionados lugares iban cada día en aumento y la violación a sus derechos se prfundizó aún más sobre todo durante el gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.

Desde la parte de las luchas armadas entre los miembros del ejército de esas fechas, hubo asesinatos y emboscadas a miembros de las fuerzas armadas, nunca investigados, para evitar publicidad de la acción guerrillera. Existía una frase: “Los soldados nunca mueren”, para indicar que un compañero había muerto en acción de guerra, pero que oficialmente fue “accidente”.

La mayor causa de la guerra sucia fue sin duda, la discordia que había ante el abuso del gobierno hacia los ciudadanos, que solo eran estudiantes y trabajadores que trataban de expresar su opinión.

La “Guerra Sucia” es un buen nombre, pues las personas que no estaban en puestos gubernamentales en ambas partes fueron poco beneficiadas.

“No, pero de mientras ya te…”

Rosendo Radilla llamó tanto la atención con sus buenas acciones, su filosofía casi comunista y sus ideales justicieros que el día 25 de agosto de 1974 mientras conducía un camión rumbo a una comunidad en guerrero, acompañado con su hijo menor, al ser detenido por un retén militar al costado de la carretera fue reconocido e inmediatamente detenido.

Cuando Radilla preguntó la razón de su detención el militar respondió con simpleza “por

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