Chicos Aburridos
Enviado por 241711 • 20 de Octubre de 2013 • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 517 Visitas
Lo que fue y lo que es: por ahí debemos empezar a repensar la educación
Parece ser que en el tema de la educación, la tarea docente en especial, hay y se siguen formando maestros con un discurso del siglo XIX, para atender a jóvenes del siglo XIX. Estamos inmersos en la era de la creatividad tecnológica incesante, que no controlamos, nos hemos vuelto una sociedad dependiente. No obstante, eso lejos de ser una dificultad, podríamos verla como una herramienta, si retomáramos, e incorporamos de manera más impactante la comunicación, cabe mencionar, que creo que la literatura, es una buena herramienta, enseñar a los jóvenes a crear literatura, empezar por allí para sumergirlos en la lectura. Creo que ya no se escribe como antes, y eso podría ser parte del desconsuelo de las nuevas generaciones. Habría que reorientar la literatura en cuanto a su potencial de entretenimiento, no tanto como educador
Hoy por hoy las redes sociales se han convertido en un importante interés de los jóvenes. Si supiéramos dominar, lo que en ellas circula, a fines educativos, lejos de ser un distractor, sería de mucha utilidad. Pero, esto implica que nuestros docentes, conozcan del pasado para conducirnos hacia el entendimiento de cómo es que funcionan las cosas, dígase, tecnología, ciencia, artes y muy en especial la sociedad y sus cambios para comprender el mundo actual, asimismo es necesario que se sepan “mover” en las condiciones de la actualidad. Necesitamos de una eficaz tarea orientadora objetiva, en cuanto a lo real y tangible, y subjetiva, que atienda a lo que no se ve, pero se siente.
Efectivamente, desde tiempos remotos desafiamos al potencial creativo de la humanidad, y se han conseguido un sin fin de grandes logros, pero habría que pensar que esta evolución acelerada y exacerbada, nos puso en juego peligroso, quizá el juego de ajedrez más complicado que hasta ahora haya existido. Se mueve algo, y se muevo todo, el problema no es que se mueva, sino cómo sucede. Los movimientos ya no se dan en forma unilateral, hacia la misma dirección. Estos movimientos se han vuelto impredecibles, y nos han sumergido en la incertidumbre, que ha provocado un caos sublime, pero realmente impactante.
Una vez más, parece acertar aquél proverbio que nos dice: “El hombre en su afán de facilitarse la existencia, únicamente se la ha ido complicando”. Ahora bien, el tema que compete en este texto es el que aborda el libro “Chicos aburridos” de Cecilia Bixio, que plantea la importancia de la motivación y propone dos hipótesis acerca del aburrimiento escolar, que a continuación describiré. En primer lugar, la motivación es, según la psicología clásica, las fuerzas que determinan la conducta humana, y existen dos tipos; la extrínseca que se da desde fuera y pretende estimular al aparición de la motivación intrínseca; está última la describe Bruner como la curiosidad, la competencia y la necesidad de adoptar conductas acordes a la demanda de la situación.
Por otra parte, pero dentro del mismo tema, trataré sobre las dos hipótesis que maneja Bixio. Francamente yo creo que la primera es causa de la segunda, ahora explicaré por qué. La primera hipótesis plantea que se ha diluido el interés por aprender, dado que han caído las representaciones sociales acerca de la escuela y los procesos de enseñanza y aprendizaje. Y, la segunda hipótesis dice que el interés por aprender se ha diluido, dado que las propuestas de las actividades son poco significativas desde el punto de vista lógico, psicológico y social. Es para mí, como lo mencioné al principio, que estamos enseñando “algo viejo” a necesidades nuevas, y gente distinta en su forma de accionar el pensamiento. Ejemplo claro, es que a los niños de ahora, ya no les atrae lo tradicional, ya no es tan fácil entretenerlos como antes. Inclusive ha surgido una especie se cita sarcástica por parte de la sociedad, “los niños de ahora ya nacen con internet en la cabeza”.
A grandes rasgos, la primera hipótesis plantea prácticamente que ya no hay promesa que justifique el trabajo y el esfuerzo que se requiere para aprender. La escuela prometió que era la llave para el ascenso social y para introducirse al trabajo, y eso dejó ya, de ser cierto. Desde mi punto de vista esto también, alude a lo que ya he dicho alguna vez, cómo hablarles de que el estudio es la forma en que accederán a una buena vida, cuando el desempleo es cada vez mayor, cómo hablarle de respeto a los jóvenes,
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