Cien años De Soledad

LOS INVENTOS EL FUTURO DE UN PUEBLO

``la ciencia ha eliminado la distancia de los pueblos``

Desde hace mucho tiempo el hombre ha hecho inventos por una necesidad en particular, anuqué su tecnología ha sido muy pobre han logrado tener éxito en casi todo lo que han querido hacer, esto lo podemos observar en la actualidad ya que hemos presenciado grandes inventos y proyectos que se ha propuesto la humanidad.

En la obra literaria cien años de soledad de nuestro escritor colombiano Gabriel García Márquez nos habla desde sus comienzos de varios inventos, de el pueblo de macondo donde todos los años con la llegada de una familia de gitanos por el mes de marzo, plantaban la carpa cerca de la aldea, haciendo grandes alborotos de pitos y timbales para anunciar su llegada y dar a conocer sus inventos como el del imán y la lupa que era del tamaño de un tambor la cual exhibieron y en donde el personaje Melquiades pregonaba que dentro de poco el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de la tierra, sin moverse de sus casas esto lo decía por la asombrosa demostración de la lupa gigantesca, también podemos ver que ellos trataban de mostrar los efectos de la lupa teniendo en cuenta los rayos solares.

La brújula y El sextante que es un instrumento que permite medir ángulos entre dos objetos tales como dos puntos de una costa o un astro, generalmente en el Sol, y el horizonte. Que fue utilizado por José Arcadio Buendía en sus experimentos revelo´ su descubrimiento de que la tierra es redonda como una naranja en donde Úrsula perdió la paciencia y le dijo si as de volverte loco vuélvete tu solo; José Arcadio demostró con teorías incomprensibles la posibilidad de regresar al punto de partida navegando siempre hacia el oriente por eso toda la aldea decía que estaba loco, entonces cuando llego´ Melquiades a poner las cosas en su punto. Exalto´ en público la inteligencia de aquel hombre que por pura especulación había construido una teoría ya comprobada en la práctica aunque desconocida hasta entonces en el pueblo, y como muestra de su admiración le hizo un regalo que iba a ejercer una gran diferencia en el futuro de la aldea: un laboratorio de alquimia. El cual revolucionaría todo el pueblo de Macondo utilizando rudimentariamente y sin pensar en las consecuencias que podía acarrear por ejemplo el atanor primitivo que es un horno usado para transmitir calor a la digestión alquímica, diseñado para mantener una temperatura uniforme. Es decir el atanor es el instrumento básico de la alquimia, y allí echaron 3 doblones de monedas coloniales

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