Conclusiones

CAPÍTULO III LA APLICACIÓN Y EVALUACIÓN DEL PROYECTO DE INNOVACIÓN

3.2. Análisis y caracterización de la práctica intervenida

El siguiente apartado del presente trabajo tiene la finalidad de analizar e interpretar las acciones que tienen una intención encontradas dentro de las subcategorias, tanto del alumno como de mi persona, realizando el primer intento de síntesis de los resultados de registros de actividades hechos previamente. Así mismo respaldarlas teóricamente para su mejor análisis y comprensión.

SUBCATEGORIAS DEL ALUMNO

1. Muestran interés hacia la actividad

Algunos teóricos pedagógicos como Dewey, sostenía que la validez de una teoría se basa fundamentalmente en sus efectos prácticos cobre la realidad (pragmatismo). De igual forma afirmaba que el alumno es un sujeto activo, y que es tarea del docente generar entornos estimulantes para desarrollar y orientar esta capacidad de actuar, es el maestro quien debe conectar los contenidos del curriculum con los intereses del alumno.

Por otra parte algunos psicólogos afirman que el poco interés de los niños se puede deber habido cambios importantes que están perjudicando la vida emocional del niño; por ejemplo una mudanza, una separación de los padres, una muerte o perdida. De igual forma influye el tiempo que los padres permiten que sus hijos vean televisor en casa. Está comprobado que un estudiante en promedio observa dos horas el televisor, contra 10 minutos que emplea es estudiar, este promedio puede variar, dependiendo de la disciplina.

En cuanto a mi experiencia sobre esta subcategoria comento que dentro de las estrategias aplicadas frecuentemente los alumnos demostraron su interés hacia las actividades, ya que gracias a un previo diseño y planeación resultaron atractivas, novedosas e innovadoras permitiéndole al alumno salir de una cotidianeidad monótona.

El interés como bien se menciona anteriormente depende en gran medida de la intencionalidad que le de el maestro a su práctica docente, personalmente reflexione sobre este aspecto, enfocándome a la búsqueda de aprendizajes significativos por medio de actividades artísticas y físicas para captar su interés hacia ellas. En general los alumnos demostraron esta acción motivándome a esforzarme para la aplicación de estrategias posteriores.

2. Muestra motivación al realizar las estrategias

Según la Teoría de la atribución y el rendimiento escolar, es bien conocido, que hasta mediados de este siglo, el paradigma básico en el estudio de la conducta humana (conductismo) subrayaba la importancia del binomio estímulo-respuesta, de tal manera que el único tipo de motivación que se admitía era el relacionado con el significado fisiológico del estímulo, basado en las necesidades primarias homo estáticas del organismo.

Para los piagetianos la motivación es fundamentalmente intrínseca ya que es producto de los desequilibrios (conflictos cognitivos) del alumno, provocados por la “contradicción” (tematización consciente) (v. pozo, 1989) y con ello la posibilidad de pasar a un nivel superior de comprensión. En este sentido es que se dice que los desequilibrios son el motor fundamental del desarrollo (Piaget, 1978) (Carlos G., J. et al/f:67).

La identificación con un modelo también es importante para el éxito académico, y un niño que percibe similitud con un, maestro que es admirado querrá adoptar las acciones y valores del maestro y, por tanto estará motivado para desempeñarse bien en la escuela. En la escuela primaria los niños a menudo quieren desempeñarse bien para ganar la aprobación del maestro, difieren en el grado con que quieren o buscan la alabanza, y estas diferencias en motivación afectan sus esfuerzos para desempeñarse bien en las tareas escolares (Mussen, Conger y Kogan, 1984: 275).

Por mi parte, considero que el un buen desempeño escolar, en este caso dentro del proyecto de innovación radica en la positiva motivación que de mí parte los alumnos perciban, siendo cuidadosa en el trato verbal con el que me dirigía hacia ellos, los gestos o actitudes que los devaluaran o hicieran sentir incómodos y dejándolos actuar, tomando sus propias decisiones durante las actividades.

La motivación en los alumnos se fue dando paulatinamente, considero que fueron tomando confianza, un factor importante para lograrlo fue que deje muy en claro que las estrategias que aplicaría no afectarían en sus calificaciones y que ellos serán mis colaboradores, que sin ellos los resultados no serían positivos, de esta forma se sintieron seguros e importantes, tomados en cuenta motivados.

Por otra parte, y no menos importante esta la ventaja de conocer a mis alumnos, el saber que actividades les gustan, la forma en que se sienten más cómodos, la manera en la que se integran, sus afinidades y sobretodo trasmitir entusiasmo y alegría de mi parte a las estrategias diseñadas.

3. Socializa resultados

El alumno debe ser visto como un ente social, protagonista y producto de las múltiples interacciones en las que se ve involucrado a lo largo de la vida escolar y extraescolar. Las funciones psicológicas superiores de hecho son producto de estas interacciones sociales, con las cuales mantienen propiedades organizacionales en común (Mussen, Conger y Kogan, 1984: 266).

Por tanto, el papel de la interacción social con los otros (especialmente con los que saben más: experto, padres, niños mayores, iguales, etc.) es considerada de importancia fundamental para el desarrollo cognoscitivo y sociocultural.

El alumno es en este sentido un a persona que internaliza que reconstruye el conocimiento, el cual estuvo primero en el plano individual y pasa posteriormente al plano intraindividual, lo cual es denominado “Ley de formación del desarrollo”. Lo interesante es que este proceso no debe verse como un acto puramente individual sino como una autentica coautoría, esto es compartido también por el profesor y los compañeros (v. Wertsch, 1988; Coll, 1991).

Para mi persona fue muy gratificante encontrarme y analizar esta subcategoria, pues se dio en dos o tres estrategias, principalmente en la de “Los siete tiranos del autoestima” la cual resultado muy fructífera a nivel aprendizaje y posteriormente socializadora, los alumnos aceptaron el reto de la actuación, venciendo sus temores, timidez y complejos; trabajaron como quisieron en parejas en triadas, cuartetos etc., fue toda una revelación y al terminar

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