Conocimiento

Es evidente que el hombre piensa y es un buscador de la verdad, aunque muchas veces lo que puede parecer la verdad para uno, no lo es para otros y esto nos conlleva a la búsqueda interminable de la misma. El conocimiento es la capacidad que posee el hombre de aprehender información acerca de su entorno y de si mismo; debido a que posee la propiedad de ser sensitivo y lógica o intelectual, a diferencia de los animales que solo abarca el aspecto sensitivo. El conocimiento humano es sensitivo, ya que son los sentidos los que nos ayudan a obtener experiencias, y lógica por que brinda como resultado el razonamiento. Además, posee dos elementos fundamentales: el sujeto y el objeto; de los cuales el sujeto se pone en contacto con el objeto y obtiene una información acerca del mismo.

El problema del conocimiento es esencial y como todo lo humano; nos deja mucho por delante para seguir profundizando, nunca llegaremos a interpretar por completo su misterio. El fenómeno del conocimiento pone en evidencia las potencias humanas. Partimos necesariamente de elementos a priori (la prueba es que los animales no pasan del conocimiento sensible), y con la experiencia del mundo sacamos la realidad. La humildad ante el fenómeno y su grandeza es término necesario para adentrarnos en ese conocer que conocemos y de ese modo, contribuir en el acercamiento, nunca total, a su solución definitiva. Racionalismo-empirismo son dos caras de una misma moneda; ambos intervienen como una unidad en la captación e interpretación de la realidad.

Pero, ¿Qué lugar tiene el conocimiento en el proceso enseñanza aprendizaje? La educación es un proceso de transferencia influida por la relación maestro-alumno. El trabajo del docente se ve menospreciado debido a que sabe poco o nada sobre la pedagogía y no la reconoce como una ciencia en construcción que debe ser planteada por las personas que están enseñando. La base de este problema se encuentra en las instituciones donde se forman los docentes; estas no hacen énfasis en el saber pedagógico como una ciencia de gran importancia que está en el sistema social, ya que manifiesta el surgir histórico de la humanidad. En otras palabras, tiene el compromiso de separar la formación intelectual del adiestramiento. La práctica escolar, cuyo papel fundamental es concretar las condiciones que aseguren la realización del trabajo docente, tiene tras de sí determinaciones socio-políticas que conforman y diferencian las ideas del hombre y la sociedad (el papel de la escuela, el aprendizaje, y las relaciones profesor-alumno), así como las técnicas formativas a emplear. Podemos ser muy instruidos, pero si no tenemos una profunda integración entre pensamiento y sentimiento, nuestras vidas resultan incompletas, contradictorias y atormentadas por innumerables temores.

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