Conocimiento
Enviado por sarailega • 30 de Noviembre de 2011 • 2.147 Palabras (9 Páginas) • 765 Visitas
2.1 NOCIÓN GENERAL DE CONOCIMIENTO
La presente unidad está dedicada al estudio del conocimiento en general. Esto quiere decir
que, cuando hablemos de conocimiento, emplearemos dicho término en su sentido genérico más amplio, de manera que denote cualquier tipo de conocimiento
.La única delimitación que fijaremos al significado de dicha palabra es que tenga el sentido de "creencia informativa".
Entre las creencias podemos distinguir dos clases: las emocionales y las cognoscitivas. Las primeras son actitudes del sentimiento; las segundas son tendencias cognoscitivas. He aquí dos ejemplos:
El campesino (al ver cierto tipo de nubes) dice a su vecino: "yo creo que la lluvia ya está próxima".
Adela (enamorada) dice a su novio: "yo creo todo lo que tú me dices".
En el ejemplo (a) se trata de una creencia que implica conocimiento porque el campesino, con base en lo observado, elaboró cierto proceso inferencial que le permitió adquirir, como conclusión, una creencia de carácter informativo.
En el ejemplo (b) la creencia que existe es solamente una actitud emocional.
En consecuencia, en el término conocimiento estamos comprendiendo toda actividad o resultado que, explícita o implícitamente, conlleve cierta información.
En el vasto campo denotativo de conocimiento entran los descubrimientos científicos, las investigaciones filosóficas, las habilidades del chofer, las técnicas del profesional, el virtuosismo del artista, la familiaridad con que nos conducimos al manejar los objetos que nos rodean, etc. En todas estas situaciones hay una creencia informativa que sirve de base, es decir, hay conocimiento.
ESTRUCTURA DEL CONOCIMIENTO
Iniciamos ahora el estudio de ese ser o fenómeno que llamamos conocimiento. Nuestro primer acercamiento consistirá en describirlo; pero tal descripción es de la clase que en filosofía se conoce como fenomenológica
La fenomenología (del griego: φαινόμενoν: "apariencia", λογος: "estudio, tratado") es una parte o ciencia de la filosofía que estudia y analiza los fenómenos lanzados a la conciencia. Dicho de otro modo, la fenomenología es la ciencia que estudia la relación que hay entre los hechos (fenómenos) y el ámbito en que se hace presente esta realidad (psiquismo, la conciencia).
2.2.1 DESCRIPCIÓN FENOMENOLÓGICA
Dicha descripción consiste en tomar un objeto cualquiera (x) perteneciente a cierta clase, digamos a la clase A, y al estudiarlo, se trata de encontrar en él los aspectos o elementos característicos de esa clase. Terminado el estudio, el fenomenólogo está seguro de que si en un objeto m encuentra los mencionados elementos, podrá afirmar que ese objeto m pertenece a la clase A sin importar las notas singulares que lo constituyen como determinado individuo.
He aquí un ejemplo de descripción fenomenológica, brevemente presentado:
Al estudiar el fenómeno psíquico que llamamos "recuerdo", lo reconocemos como evocación que se da en diferentes sujetos; que a veces es clara y a veces confusa; se puede referir a diferentes objetos o vivencias y surge más vivida en ciertos estados de ánimo. Analizados estos elementos se concluye que no son importantes: el hecho de que dicho fenómeno se presente en tal o cual sujeto, ni que ocurra en tal o cual estado de ánimo, ni que recaiga sobre ésta o aquella materia; pero si son indispensables estas dos notas:
• que haya evocación (en la memoria) de una vivencia anterior, y
• que dicha evocación sea consciente.
Si esta persona recuerda algo, en ella hay evocación consciente.
La descripción del conocimiento que se hará a continuación es fenomenológica porque en ella se identifican los elementos y estructura que indispensablemente se encuentran en cualquier conocimiento, simplemente por ser conocimiento.
Para nuestro análisis, vamos a partir de dos casos de conocimiento: uno es cotidiano y nos
puede ocurrir a todos; el otro es muy especial, es un conocimiento científico.
Primer caso. Andrea, acompañada por Alejandro, se presenta en la ventanilla de un banco y compra dos centenarios. Alejandro nunca había visto un centenario; ahora que los ve se queda boquiabierto, se le cuadran los ojos, a-mismo tiempo que en su interior dice: "por fin los estoy conociendo".
Segundo caso. Cuenta la historia (o tal vez la leyenda) que Arquímedes, preocupado por saber cómo descubrir la cantidad de oro que había en una corona del rey de Siracusa, hizo algunos experimentos comprobando que existía cierta relación entre los sólidos y los líquidos; así" llegó a conocer: que los sólidos se pueden medir por la cantidad de agua que desalojan. que la corona del rey no era totalmente de oro.
2.2.2 DUALIDAD BÁSICA
Se llama dualismo a la doctrina que afirma la existencia de dos principios supremos, increados, contornos, independientes, irreductibles y antagónicos, uno del bien y otro del mal, por cuya acción se explica el origen y evolución del mundo; y también, en un sentido más amplio, a las doctrinas que afirman dos órdenes de ser esencialmente distintos, con más o menos radicalismo: por ejemplo, ser ideal y ser real, Dios y mundo, naturaleza y gracia (en el plano cognoscitivo razón y fe), materia y espíritu, orden físico (de la necesidad) y orden moral (de la libertad y el deber) (en el plano cognoscitivo constatación y valoración ética), conocer y querer (plano de la actividad consciente), bien y mal (plano de la actividad moral), etc. En el primer caso se trata del dualismo en el sentido más estricto y usual del término, y se puede llamar dualismo teológico, cosmogónico (relativo al origen del cosmos) o religioso; en el segundo caso se puede hablar de un dualismo filosófico o metafísico, que se opone de modo irreductible al panteísmo y el holismo.
Todo acto de conciencia (desear, odiar, conocer, etc.) tiene que ser concebido como una dualidad integrada por: el acto y aquello sobre lo que recae el acto. Quien desea, desea algo; quien odia, odia algo.
A los elementos de esta dualidad, el filósofo existencialista Jean Paúl Sartre los designa con los nombres de percípere (percibir) y pércipi (ser percibido). El percípere alude a la conciencia misma, es decir, al sujeto que percibe. El pércipi está nombrando al destino del acto conciencial, es decir, al objeto percibido.
E. Husseri, fundador de la fenomenología, había dicho antes que Sartre: "toda conciencia es posicional, es decir, toda conciencia es posición de un objeto
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