Construir ciudadanía

¿Qué es ciudadanía?

El término “ciudadanía” corresponde a un conjunto de características que se le otorgan a una persona tales como: normas, parámetros de comportamiento y derechos que lo certifican como sujeto que hace parte de un país y que tiene unas responsabilidades hacia los otros habitantes, estos se pueden corroborar  en diferentes documentos históricos en los que se ha hecho mención a este término y se le ha otorgado significado.

Debido al contexto en el que fueron realizados, se destacan entre los documentos que constatan estas condiciones,  la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, promulgada en 1789 por la asamblea nacional francesa; la declaración de los derechos de la mujer y la ciudadana, redactada en 1789 como respuesta a la anterior y finalmente la declaración universal de los derechos humanos, emitida en 1948 por la ONU y que surge con el propósito de evitar la guerra y el conflicto para los países miembros de este organismo internacional. A lo largo de estos tres textos se haya características tales como normas, derechos y deberes primordiales que componen el concepto de “ciudadanía”

En el preámbulo de estas tres declaraciones se encuentran unas consideraciones, las cuales pueden entenderse como los motivos por los cuales se redactaron estos textos. En la declaración de los derechos del hombre, la primera consideración dice textualmente que “el mal de toda sociedad es causado por el olvido hacia los derechos del hombre”, dejando a un lado a la mujer. Como respuesta a esto, la declaración de los derechos de la mujer emite el mismo discurso pero refiriéndose al menosprecio de los derechos de la mujer como el inicio de toda problemática social. Un discurso mucho más amplio emite la declaración de los derechos humanos, que Incorpora el término “familia humana”, recalcando el valor de la dignidad humana y su importancia para la libertad, la justicia y la paz en el mundo.

Otro de los puntos que adquiere gran importancia a la hora de entender el término “ciudadanía” emitido en estos textos, son las distinciones que en cada uno se realizan. En las dos primeras declaraciones, en la mayoría de sus artículos se emanan derechos y libertades pero limitando a partes de la población que no son acogidos por estas normas. En la declaración de los derechos del hombre se excluyen a las mujeres y esclavos bajo el pretexto de la utilidad común; en la declaración de los derechos de la mujer se incluye la mujer a los beneficios que otorgan estos derechos, pero mantienen la distinción con los esclavos. Por otra parte, la última de estas tres declaraciones, lleva a cabo de manera universal, sin restricciones o discriminaciones de ningún tipo, acogiendo a todos las poblaciones y dando un gran paso para la abolición de la esclavitud, dando cabida a la libertad en cualquiera de sus formas.

Ante la ley el ciudadano también adquiere unas características que le permiten reconocerse como un sujeto con derechos y obligaciones,  estas características se hayan en estos tres documentos. En los dos primeros textos se le otorgan derechos como la defensa ante las acusaciones, penas que sean consideradas necesarias por la ley que los acoge y limitada por esta misma según lo considere, y el aseguramiento de la persona mientras se es condenado; sin embargo, estos puntos tienen en cuenta las distinciones mencionadas anteriormente, es decir, solo son para los ciudadanos que no sean esclavos o que vivan para beneficio de la utilidad común. Mientras que en la declaración de 1948 se hacen más amplias las propiedades que componen a la ciudadanía, no hay discriminaciones en cuanto a la protección que ejerce la ley, todos tienen los mismos derechos a tener un recurso efectivo ante los tribunales y ser escuchado por estos, y a que se respete su nombre y honra.

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