Control Social Y Medios En Internet

Nuevas formas de control social en las realidades virtuales.

En el desarrollo de la sociedad en la que nos vamos desenvolviendo, podemos ver, como esta se ha ido transformando, así, se ha llegado a un punto, donde el sistema debe irse autorregulando, y para esto ha tenido que hacer uso de las nuevas tecnologías; estas nuevas tecnologías que hemos ido adquiriendo a través de los años, como una forma innovadora en nuestro contexto. El sistema, siempre se ha preocupado por mantener un orden social a través del control, y las nuevas formas de control social, le han permitido llegar a este, por medio de dichas tecnologías que hemos adquirido.

En este ensayo, veremos, como ha sido la transformación y visión de este sistema de control social, a partir del implemento de las nuevas formas tecnológicas, a partir de como el Estado ha tenido que ir cambiando las formas de control, pues las realidades han ido cambiando para adaptarse a las realidades emergentes que van surgiendo en la sociedad.

“El control social es tan antiguo como la historia misma de la humanidad, siempre ha existido, lo que ha cambiado son sus condicionantes ideológicos y la forma de aplicarse.” (Carrión, 2008: 86) Podemos entender por control social lo que refiere a la capacidad de un grupo social para que los individuos que componen este, logren seguir determinados comportamientos, y sancionar quienes no los sigan; en el control social, podemos encontrar la manera más directa de un ejercimiento del poder.

El derecho toma un papel muy importante en cuanto a un mecanismo de control basado en la idea del deber ser, y por otro lado con las sanciones jurídicas que hacen imputable algunos delitos; se comienzan a tomar medidas para poder prevenir, evitar o castigar delitos cometidos, pues a partir de un desarrollo en la burocratización y administración, el control comenzó a tomarse con más importancia.

Aquí la función del control social que va ejerciendo el Derecho, se vincula en tres funciones principales, donde la primera que es la función intimidatoria, y podemos entender en esta “el efecto que puede causar sobre posibles infractores de las normas, el orden jurídico” teniendo una proyección hacia el futuro; la segunda es la función represiva, que “contempla la posibilidad de reparar el daño causado cuando se ha obrado de manera injusta”; por último la función rehabilitante, donde se considera que la sanción “debe constituirse en un elemento socializante, en donde el infractor pueda recibir beneficios de la reinserción”. (Blanco, 2008)

El control social que se va ejerciendo, se puede restringir a partir de un control técnico y la manipulación, como en este caso, que puede ser a través de las redes en Internet, pues al manipular los contenidos en la red, también se va manipulando la sociedad. Estos mecanismos de control, a partir de la sociedad que se va vinculando en la red, guía a una nueva revolución de comunicación e información, pues la sociedad en red siendo una estructura social, alimentada por tecnología, va llevando una transformación del tiempo, la cultura, y el Estado.

El sistema de control social, perteneciente a un Estado, no puede auto sostener por la simple práctica de sus bondades y virtudes, sino que también debe ahondarse en una legitimización más universal, por lo que debe mantenerse de manera dominante en este contexto histórico, donde el occidente comienza a ejercer diferentes mecanismos de acortamiento, control, represión, manipulación, entre otros, para poder situar al actor social en un sistema de “perfección”.

El sistema de control social, se ha vuelto más agudo, pues con la crisis de Estados en cuanto a una conversión, puesto que se han vuelto democráticos liberales, parece que la legitimidad entra en dificultades para la persecución de infracciones que deben respetarse como principios fundamentales.

Una de las más grandes tendencias para el control social, ha sido que a través de los años, sobre todo en los últimos 150 años, una forma en que el sistema capitalista pudiera mantener una sobrevivencia, era a través del castigo directo.

Este término, es en cuanto a un mecanismo de macro vigilancia, pues en el sistema que estamos emergidos, donde el Estado, o algunas otras estructuras de poder, tratan de conservar la seguridad de la nación; así una nueva forma de vigilancia surge, donde la tecnología es de gran ayuda, pues están ayudan a la conformación de una democracia más moderna, que más adelante ejemplificaremos.

Existe un proceso complejo en el cual van cambiando las nuevas forma de control social y de un control del delito, donde las estructuras del control van transformándose de acuerdo con un plano, en el cual, la cultura “se ha inscrito en el campo un nuevo patrón de presupuestos cognitivos, compromisos normativos y sensibilidades emocionales, motivando las acciones de las agencias de control, del delito, dándole nuevos propósitos y significados a sus prácticas, y alterando los efectos prácticos y la importancia simbólica de su funcionamiento” (Garland, 2001: 28).

Encontramos un deseo de seguridad, orden y control que es una cuestión ya subyacente de la cultura; después de un largo proceso de expansión y libertad individual, la coerción social y el mismo desarrollo cultural, ha vuelto a tomar una enorme importancia a un orden y control.

Actualmente, cuando se hace ejerce el control sobre un delincuente, se cuestiona su capacidad de haber actuado de alguna manera, que vaya contra el orden, y se activa el compromiso cultural donde la libertad absoluta se pone en cuestión como un medio para castigar a este actor social.

La raíz de este control del delito, se encuentra en la forma de castigo, en la que “la cárcel se ubica precisamente en el punto de encuentro de dos de las dinámicas sociales y penales más importantes de nuestro tiempo: el riego y la retribución” (Garland, 2001: 322). Pareciendo, que el castigo del encarcelamiento, ayuda con las conductas que ponen en peligro el orden, así se permite el control, donde la regulación de la libertad ayuda a la forma de una estabilidad social.

La seguridad nacional, se va convirtiendo en una actividad donde, el criterio infalible, refiere a trazar una línea divisoria entre amigo y enemigo, el bien y el mal. Así, se pueden ir estableciendo, bases legítimas en un Estado, que puede justificar la intervención drástica sobre garantías ciudadanas para poder mantener en un orden el sistema social en que nos encontramos.

Así, se va convirtiendo a manera sencilla, el poder llegar a recortar libertades individuales, que va facilitando al Estado,

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